28 agosto 2009

NEGATIVISMO

Según entiendo y observo:

Hay un detalle significativo e inevitable, que cuando miramos, hacemos un juicio de valor instantáneo, orientado por la impresión sensible que recibimos. Muchas veces, estas impresiones son casi los únicos datos con que nos quedamos, quizás porque no tenemos otra posibilidad, por circunstancias ajenas a nuestra voluntad o porque no nos interesa.
En el caso referente al tema de éste post, solemos juzgar como optimistas o pesimistas a las personas. Llevados muchas veces por esta primera impresión o por el hecho de que, si tenemos una visión negativa del mundo esto lleva implícitamente como fuente, una personalidad pesimista y un interior amargo y poco feliz.

Por lo que a mí respecta, creo que al optimismo no se llega negando parte de la realidad, sea esta pequeña o grande, sino dándole la importancia y ubicación que le corresponde a cada cosa. Y a esto no se llega sin un análisis pausado de toda la realidad, no solo de una parte positiva, que suele ser veces la que mas nos gusta mirar.

Lo mejor forma de juzgar para mí, es ver los extremos y tratar de ver con equilibrio. Un extremo seria imaginar como seria la persona o sociedad ideal (en aquello que estamos juzgando) y después como seria la personalidad o “personalidad” social caótica, que estaría en el otro extremo, para después considerar el hombre y a la sociedad “posible”. Puesto que lo ideal es utópico, y es imposible llegar a lo perfecto en una realidad humana imperfecta.

La persona negativa extrema para mí, es aquella que reniega de la realidad y no acepta que la realidad no se ajuste a la idea que tiene de ella. Cuando idealizamos la realidad y pretendemos que esta se ajuste a la “idea perfecta” es lógico caer en la desilusión ante la “lógica” imperfección, porque nuestros sueños jamás se pueden cumplir a la perfección. La persona negativa ve la realidad con amargura y frustración. Tiene una actitud vencida, un estado de amargura porque siente que la realidad ya le ganó la partida y no le encuentra sentido a luchar por mejorarla. Tiene siempre una visión parcial, y si no niega lo positivo cuando es evidente, siempre lo enturbia al ver que algo le falta. El ser negativo extremo, se siente victima, porque es incapaz de ver lo que la vida y los demás hacen por el, y no se siente deudor de nadie, sino mas bien solo con derechos de recibir.

Lo que nos puede ocurrirnos a todos, que por miedo a ser juzgados como negativos, terminamos defendiendo exageradamente la actitud positiva, evitamos hablar de las cosas que están mal, o suavizándola para que no pasar como aguafiestas. Y subiéndonos al podio del positivo, juzgamos de pesimistas a todo aquel que alza la voz para criticar.

Me da la impresión, que tenemos los “optimistas” cierto miedo a pasar por infelices, porque asociamos las manifestaciones criticas como procedentes de un interior amargo, y ser sembradores de amargura.
Quizás, simplificamos tanto las cosas, que consideramos que la alegría y la felicidad son actitudes supeditadas a los vaivenes de la vida y aquel que ve el mal es porque esta mal y propaga necesariamente el mal.

La alegría y la felicidad no son actitudes, sino un estado del alma, que se puede manifestar externamente o no. . Y no son cosas transitorias, que dependen de cosas externas y accidentarles a uno, sino que son realidades profundas de nuestra mas intima realidad. Esto lo confirma el hecho tan común y evidente de personas que son alegres y felices cuando les falta casi todo y otros enormemente infelices cuando no carecen prácticamente de nada. Lo que llamamos muchas veces alegría y felicidad no son otra cosa que satisfacciones momentáneas como la que puede tener un perrito que salta y mueve la cola cuando ve llegar a su dueño.

27 agosto 2009

EDUCACION

Según entiendo y observo:

Un sistema educativo correcto comporta una instrucción que contemple “información” (conocimiento de todo lo externo al propio individuo) y “formación” (conocimiento de todo lo interno al propio individuo).
Cuando abunda la información y se descuida la formación, el individuo padece el mal del desconocimiento propio, alma y arma fundamental para entender la realidad exterior.

Cuando abunda la ”información” y se enseña en forma desunida, partiendo de elementos aislados, o viendo el contexto en forma reducida, no hay forma que se pueda asimilar lo aprendido. Puesto que al perder el sentido de unidad se desdibuja y se pierde el sentido de las jerarquías de valores. Y lo esencial, lo importante, lo accidental y secundario, pasa a mezclarse por falta de referencia de unidad. Cuando esto ocurre tenemos la sensación de educar cuando en realidad estamos informando y tenemos la sensación de aprender sin estar asimilando.

El sistema educativo nuestro, (no solo nuestro) desarrollado a partir de la conquista del mundo de la corriente liberal, materialista y amante de los números, le dio a la educación una primacía “cuantitativa”, dejando supeditada a esta, las calidades. No es que no importen, es que se consideran accidentales. Esto tiene su fundamento en su pensamiento filosófico, puesto que según esta filosofía, lo mas importante no son las ideas sino las obras, y mas importante el “cumplimiento” de la ley, que el “porque” se deben cumplir. La ley suplanta la moral.
En éste contexto “cualitativo” se entiende porque lo importante es “cumplir con el programa”, sin importar tanto si se ha asimilado correctamente lo aprendido. Esta es una sutil forma de mantener en la ignorancia aparentando y haciendo creer en la excelencia académica.

Antiguamente, las conquistas se lograban a fuerza de espadas o cañones, se ganaban en el campo de batalla. Hoy, se ganan en el campo de las ideas, debilitando y anulando las conciencias hasta tal punto que no ofrezcan resistencia, (el antiguo método no pasó a la historia, simplemente se deja para casos extremos, principalmente por miedo a una tercera guerra mundial)
Pero siempre las conquistas están presentes, y siempre con el mismo objetivo: por las tierras y los recursos naturales de esas tierras, sometiendo a sus habitantes para que la trabajen, en beneficio de ellos,” los conquistadores”.
Hoy, a diferencia de la antigüedad, la democracias liberales nos permite tener la “libertad” de prepáranos para rechazar cualquier conquista, pero también tenemos el gran inconveniente de usar la liberad solo para entretenernos con cosas accidentales. Y así, nos colocamos solitos a mano de cualquier conquista, sea territorial, moral o física.

Lo mas lamentable seria que nuestro debilitamiento llegue a tal punto de no importarnos ser sometidos con tal de tener para comer bien, vestir y llevar una existencia relativamente tranquila.

26 agosto 2009

DEPREDADOR

Según entiendo y observo:

La depredación es la relación entre dos seres vivos en donde uno de ellos se come al otro. Es una relación de subsidencia natural e irracional -tratándose del reino animal- donde uno asume naturalmente el rol de depredador y el otro de presa. Así, los animales superiores y mas fuertes, se comen a los inferiores y mas débiles, produciéndose la selección natural y la evolución de la especie.

Un tipo de depredador que no tiene nada que ver con la necesidad de alimentarse es la que realiza el hombre. Este mata, destruye, simplemente por placer y ambición de poder.
Estos depredadores tienen el criterio, -aunque nunca lo dicen tan abiertamente porque suelen justificar su bestialidad- que la relación “hombre depredador-hombre presa”, es necesaria e inevitable para mantener el equilibrio ecológico, ya que, si en el reino animal éste proceso de selección se hace naturalmente, porque son “irracionales”, porque no aprovechar el poder de la razón para ayudar a que esta selección, sea aplicada también a la naturaleza del “reino de los humanos”, provocándola.

Muchas veces se habla de que los problemas del mundo se resuelven con educación. Y casi instantáneamente, pensamos en las clase pobres, y los mas pobres, los marginales. Como si el mundo estría mal por ellos.
No es ninguna novedad porque todos lo sabemos, que el mundo esta mal porque la pobreza humana, no solo la material, esta “generada” por las ambiciones desmedidas de los que se van sucediendo en el poder desde que el mundo es mundo. Salvo honrosas excepciones.

El mundo no puede mejorar si no cambiamos la óptica, y apuntamos a educar a los que tiene el poder económico y social. Supongo que estas pensando, que es utópico. Si, es cierto. Pero te aclaro que no estoy diciendo que es posible, solo estoy mostrando una forma de mirar, para no distraernos escandalizándonos con los descarríos de los de “abajo”,-la juventud del subdesarrollo que se droga o la del primer mundo que también se suicidan con un tiro en la cabeza, o los alumnos insolentes, los pobres que no quieren trabajar, los hijos que desafían y se revelan a sus padres, los obreros que especulan con las dadivas del poder, los empleados que se venden por un escalafón mas- y dejar de tomar tan natural las corrupciones del poder como si se tratara todo de películas de ficción.

El mundo va a cambiar cuando cada uno dejemos de ampararnos en el anonimato, y empecemos a pensar por nosotros mismos, dejando de lado al individuos masa que llevamos dentro, jamás lograremos nada colectivamente si nos dejamos llevar por lo colectivo, por el ambiente y los argumentos de floja y sofistica filosofía. De esta manera, quizás algún día, por la fuerza de mayorías pensantes, y la fuerza de la razón podamos contrarrestar la estructura del mal, animándoles a los pobres desgraciados, a que asuman la verdadera riqueza humana y se decidan a dar el paso que la humanidad necesita, con un humanismo real y no simplemente enunciado.

Reaccionar con y por odio, ante una realidad dura, -no solo materialmente- durísima, para tanta gente, no esta nada bien. Los odios y la violencia nunca dieron buenos resultados.
Pero el silencio cómplice, ese silencio para los que, toda critica o denuncia de las cosas que están mal, les suena a pesimismo, no es menos lamentable. Creo que lo mejor y mas sano es dolerse, y reaccionar.
Si no nos toca padecerlo personalmente, no digamos que la cosa no esta tan mal a fuerza de no querer mirar, o poniendo como escusa que antes el mundo era mas violento. No se trata solo de violencia, sino de infelicidad. No es mala palabra compartir el dolor de los que sufren las mayores injusticia, no es mala palabra ver lo negativo, solo es malo dejarse llevar por el hasta el punto de paralizarnos.

Y es muy necesario promover aquellas ideas que pueden hacer cambiar el rumbo de las cosas.

24 agosto 2009

MIRAR

Según entiendo y observo:

En el fin de la mirada. se encuentra -si pudiéramos seguir su recorrido- el objeto de interés. De alguna manera siempre es el “objeto” quien nos llama a mirarle.
Cuando la vista hace su recorrido obligado, puesto que necesariamente tenemos que ver por donde vamos, solo se detiene ante aquello que nos llama la atención. La mirada, solo calibra los detalles cuando nos interesa y si hacemos un recorrido atento para captar todo el objeto, solo podemos observar con definición de a una cosa por vez. No hay mas que dos opciones: si no estamos atentos, estamos dispersos.

La mente funciona de similar manera, vagamos dispersamente hasta que algo llama nuestra atención, pero no nos llamaría nuestra atención si no estamos inclinados (predispuestos) al objeto que de alguna manera nos cautiva.

Pensar, es la mirada del espíritu, aunque las operaciones mentales las haga el cerebro. Uno no piensa en lo que no le interesa, y el cerebro no actúa sin intimas directivas.
Cuando las circunstancias externas nos obligan a pensar en lo que no estamos dispuestos, por ejemplo, clases de matemática a quien no le gusta la matemática y no esta dispuesto a aprender, la mirada mental se va con mucha facilidad “involuntariamente” hacia el motivo de interés. Por eso, saber que cosas llaman nuestra atención en forma mas recurrente, en que pensamos habitualmente, y cuanto tiempo dedicamos a pensar,
es sumamente necesario para saber como somos. Porque así construimos nuestra vida, y en relación a lo que pensamos, y según lo que pensamos, es la calidad de lo que construimos.

22 agosto 2009

VIDA

Según entiendo y observo:

Hay una diferencia grande para mí, entre decir que vivimos en “la tierra” o en “el mundo”. Los ecologistas de “la nueva era” gustan de inculcar para las futuras generaciones el concepto de “La tierra” para que se tenga una mayor conciencia del cuidado sobre los recursos naturales que nos corresponderán en el futuro, y no perderlos hoy.
Ven a la tierra como “nuestra casa”, y en ella ven a todos los vegetales y todos los animales que deben se cuidados por el hombre, porque están indefensos ante nuestras barbaridades.

Estoy de acuerdo, pero me sorprende -sin sorprender, porque se de que cabezas proviene la idea- que cuando hablan de cuidar “la tierra” difícilmente hacen mención al hombre como parte de ella. “Imagino” que, una causa es que consideran que “la casa” es algo distinto de quien la habita. Me pregunto: ¿los animales irracionales no la habitan? ¿son parte de la casa?
Y la otra causa -“imagino”- es que no consideran al hombre dentro de la especie indefensa, sino dentro de los considerados: depredadores. Y a estos, no hace falta cuidarlos, porque se cuidan solos.
Me pregunto también: ¿sabrán los ecologistas de la “nueva era”, que hay hombre indefensos en manos de hombres depredadores? ¿Y que necesitan ser cuidados también? No lo se, porque difícilmente los incluyen en las tandas publicitarias. Aunque sospecho que si, solo que cuesta mucho mas que gastar en congresos y propaganda.

El amor es el único valor absoluto para entender todas las cosas, en su ausencia todas las cosas se desnaturalizan. La verdad, el bien, el cuidado de la tierra, y de todos los que estamos en ella, o sea, el cuidado “del mundo” solo se entiende dentro de un contexto de amor absoluto.

La mirada subjetiva, no convierte subjetiva la realidad, ni vuelve subjetiva la verdad. Y sobre el juicio que hacemos sobre nuestras propias miradas subjetivas, mas vale que tengamos éste detalle para no equivocarnos.

Ejemplos:

Se queman una montaña de libros, ante ese espectáculo hay quienes pasan indiferentes y quienes lloran amargamente. Ante la violación de una niña de 12 años, hay quienes se gozan al contemplarlo y hay quienes les repugna el solo pensarlo. Ante el maltrato de una persona por parte de un grupo de patoteros, hay quines miran para otro lado y quienes dan la vida por defenderla, aunque la pierdan en el intento. Ante la mentira y la corrupción, hay quienes solo se quejan cuando les toca sufrirlo y quines se violentan interiormente y hacen algo, para no ser causa de lo mismo.

Un último ejemplo:

Se hipoteca un país o el mundo (no la tierra) sin posibilidades de recuperación, por miserables negocios personales o de grupos. Al contemplar el espectáculo, y no viven como si nada pasara son los que aman su tierra y a su gente o los que ignoran lo que pasa. El que conoce y no sufre y no reacciona es porque le falta amor, éste de un lado o del otro.

Las abismales diferencias subjetivas tiene un denominador común: la mirada enamorada o desamorada. Y el amor absoluto no excluye el amor parcial,-a si mismo, al propio grupo, al propio negocio, al propio futuro-, sino lo completa, orienta, equilibra y le da el mas absoluto sentido. Por el amor de Dios: ¿que nos pasa que no reaccionamos?

21 agosto 2009

NECEDAD

Según entiendo y observo:

Te decía hace unos días, que el necio (extremo) es una personalidad muy compleja, porque esta convencido que todo lo que cree es verdad y todo lo que no coincide con el es falso,
que es una personalidad que hasta puede ser inimputable, porque puede carecer de responsabilidad total sobre su ignorancia, producto de su ceguera.
Te decía también que el necio (extremo) es un enfermo. Agrego ahora que es, porque su mecanismo de negación es comparable al alcohólico que niega su adicción. Pero que tanto como él, puede salir, con humildad y reconocimiento de su realidad.
Saber distinguir si una persona es necia o lo parece, es muy importante. Especialmente para saber comunicarnos con el, para no terminar enojados.

Pero como te decía anteriormente, que todos tenemos ciertos rasgos -quien mas quien menos-de cierta necedad, sin llegar a ser enfermos, seria bueno conocer esos rasgos que lo caracterizan
para detectar cuanto tenemos nosotros mismos de esto.

Pensamientos necios por sus propias percepciones:

Me lo dicen de envidiosos
Yo no me equivoqué
Por supuesto que tengo razón
Están equivocados
No tengo porque pedir perdón
No tengo de que arrepentirme
Estoy seguro que tengo razón

Lo que perciben los demás del necio:

Que siempre quiere tener razón y que los demás nunca la tienen.
Que nunca dice me equivoqué, cuando es evidente puede llegar a decir “posiblemente me haya equivocado”
Que reacciona desproporcionadamente haciendo una “montaña” de un “grano de arena”.
Que se siente agredido fácilmente
Que siempre tiene que decir la ultima palabra
Que se justifica siempre antes sus propios errores
Que nunca se retracta, ni pide perdón.
Que es cerrado, impermeable o de piedra.
Que no acepta objeciones
Que se molesta con facilidad ante los defectos ajenos
Que desprecia a los demás considerándolos insuficientes.
Que le hecha siempre la culpa a los demás de aquello que se le imputa.

Lo mas paradójico, es que el necio (extremo) en su ceguera, suele sufrir de contradicción, por una especie de desconexión entre su actitud cotidiana intolerante y lo que manifiesta verbalmente cuando esta alejado de ella. Como si estuviera en otro plano o ruta paralela. Incluso con total convencimiento -es parte de su ceguera- puede hablar como el paladín de la democracia, manifestándose defensor absoluto de la tolerancia y el dialogo. Defensor acérrimo de la liberad de opinión, del consenso y el acuerdo, Y sostener vivamente el criterio de que nadie puede decir "que esta mal o que esta bien", porque todo es opinable.

Según entiendo y observo, esta “doble personalidad”, si bien tiene su raíz en la soberbia, y no se puede saber con certeza el grado de ceguera, su conducta no deja por esto de parecer hipócrita.

20 agosto 2009

CRITICA

Según entiendo y observo:

Hay un detalle esencial a tener en cuenta para ver la calidad de nuestra mirada. Ver si ésta proviene, de un ojo “investigativo”, o de un ojo “critico”. Porque hay una diferencia enorme.

El ojo investigativo, es un ojo neutral -entiéndase por neutral no como “objetivo cien por cien”, cosa imposible, sino como libre de resentimientos-, sereno y pausado, y concentrado en lo que se ve y analiza (haciendo abstracción de cosas periféricas accidentales y anecdóticas). Este ojo lleva a la critica si hay algo criticable, pero antes de dar el veredicto, lo mantiene en suspenso en busca de mayores datos para hacer un juicio justo. Su característica es su falta de apuro por dar una opinión.

El ojo critico en cambio, es un ojo inquieto y fugaz, un ojo mal predispuesto ante aquello que investiga, conlleva ya del vamos una actitud critica, ya se adentra con el deseo de encontrar lo que se busca y encuentra siempre lo que quiere encontrar. Su característica es el apresuramiento por dar el veredicto, por eso no puede esperar a dejarlo en suspenso para reunir material que lo haga juzgar con mayor certeza, porque no es lo que busca.

Juicio

A mí me sirve un ejercicio para que mí mirada sea un poco mejor cada día. Estoy convencido que me voy a morir antes de lograrlo totalmente.
Hay veces que veo cosas tan limitadas y miserables en mí, que si se tratara de otra persona la despreciaría profundamente, pero como se trata de mí y no de otra persona me miro con mucho cariño y me sonrío.
A partir de esta realidad trato de mirar a los demás, y a lo que hacen, como me miro a mí, y siento que no solo mí mirada mejora cada día, sino yo mismo detrás de ella.
Pero admito que tengo una gran dificultad, que a veces no puedo mirar a todos como a mí mismo, porque hay algunos que a juzgar por sus conductas parecen malos, inclusos muy malos. Y yo, con todos mis errores y miserias juntas, jamás me han llegado a calificar de esa manera. Si de otras!! Como por ejemplo, de algunas de las características del necio.

19 agosto 2009

ABURGUESAMIENTO

Según entiendo y observo:

Cuando Europa atravesaba victoriosa el medioevo, siendo la gran protagonista del mundo, no existía clase media. La sociedad estaba compuesta por una clase alta, la aristocracia y por la gente de condición cultural y social baja, compuesta esencialmente por campesinos. Con el Renacimiento italiano comenzó el crecimiento de una nueva clase social que prometía ser la clase intermedia. Nació junto y a la sombra de las grandes ciudades y el comercio, especialmente anclado en el puerto de Venecia.
Estos hombres de ciudad (burgueses) con el correr de unos pocos siglos adquirieron un poder que desestabilizó a la clase hasta el momento dominante. Revolucionó el mundo, pero fundamentalmente el mundo de las ideas.

Se presentaron en sociedad en defensa del pueblo por el sometimiento que sufrían de parte de sus enemigos, los aristócratas. Trajeron estos burgueses, grandes esperanzas de libertad individual, de fraternidad entre los hombres e igualdad ante la ley. Pero un detalle pasó quizás inadvertido para aquellos contemporáneos. En sus mentes “iluminadas”, cuando hablaban de “pueblo” no incluían a las clases bajas, sino pensaban en ellos mismos, y cuando hababan de libertad individual pensaban en la libertad individual de ellos, y la libertad de libre comercio. De esta manera, en defensa de aquella libertad que todos interpretaron y compraron, y esta libertad que tenían en mente, triunfaron ampliamente y la clase aristocrática fue desapareciendo. Algunos porque cedieron sus cabezas a la guillotina, y el resto porque empezaron a formar parte de la alta Burguesía, (claro que las ideas no se cambian tan rápido como las vestimentas y aquellos nuevos burgueses, seguían siendo en la intimidad aristócratas, aunque venidos a menos). Y su adhesión no fue plena. Porque conservaban los valores en lo que creían y mantenían la esperanza de la restauración. Eran burgueses, pero no liberales. Los auténticos liberal, jamás se lo perdonaron, los odiaron y combatieron. No tanto por aristócratas -a quienes de alguna manera envidiaban- sino porque cuando podian les criticaban sus ideas liberales. Y bajo todos los medios a su alcance buscaron de que el pueblo, los despreciara por ser los representantes exclusivos de las corrupciones del pasado. Estos conservadores eran para ellos los últimos dinosaurios del mundo que marcarían el fin de la corrupción en la humanidad por la explotación del hombre por el hombre.
¿Que paso desde allí? que la corrupción sigue en el mundo en manos de la burguesía liberal parece ser todo un misterio.

Quiero aclarar a aquellos que creen, como yo, que los males actuales vienen de los liberales inhumanos capitalistas, que yo no creo que sean los únicos. El marxismo, que triunfó con la idea contraria para logra el fin de la explotación y opresión del hombre por el hombre, han demostrado ser en el poder tan inhumanos como los que combatieron.
Las injusticias que trajo al mundo el marxismo, en todas sus variantes practicas, es comparable a la de sus adversarios políticos. Incluso, en cuanto a su crueldad, mayor que las operadas por el propio Nazismo, la única diferencia con éste, es que a Hitler le pusieron parlantes y su crueldad fue mucha y en poco tiempo, en cambio la crueldad marxista es silenciosa y solapada, y su crueldad deslucida en el tiempo. Y por su táctica ideológica la sociedad la digerió de manera diferente.

Significado

El termino burgués, si bien hacia referencia al hombre de ciudad, en realidad tenia otro significado, era hombre que vivía en el lujo y el confort. En comparación con la ruda vida del campesino pobre, y el pobre obrero de ciudad.
Lo único que queda demostrado gracias a la memoria, que en la humanidad, la corrupción y la explotaron del hombre por el hombre, depende en definitiva de la insensibilidad del hombre hacia el hombre, y tiene mucho mas que ver con la vida egoísta y cómoda que uno gusta llevar que con el lugar físico y circunstancial donde uno ha nacido y se ha criado.
La historia demuestra que tanto desde la aristocracia, como desde la burguesía o desde el mismo pueblo pobre, rudo o trabajador, han surgido figuraras de alta calidad humana y viceversa, y que no depende de las cosas que se usan sino del uso que hacemos de las cosas.

18 agosto 2009

HOMBRE

Según entiendo y observo:

"Una de las cosas mas desconocidas para el hombre, es el propio hombre" dijo alguna vez un pensador.
Lo mas esencial y lo mas importante es conocerlo. Camino obligado para conocernos a nosotros mismos.
En nuestro interior esta escondido nuestro verdadero yo, un yo que suspira por lo grande y gusta de lo chico. Porque en el está, lo mejor y lo peor de nosotros mismos.

En el juego de la vida, nuestro inconciente “cómodo” hace que nuestro “conciente” no se interese por lo que no queremos cambiar, percibe con una velocidad asombrosa cuando algo no le conviene aceptar, y la aceptación de lo correcto pasa a un segundo, tercero o décimo lugar para darle prioridad a lo que mas nos gusta.
La razón, cuando esta gobernada por un “conciente activo” y fuerte, ejercitado en la voluntad, puede sobreponerse a la tentación de lo mas fácil que le sugiere su yo cómodo, y romper con la dualidad fácil y falso o difícil y cierto, en pos de la unidad. Una unidad ejercida de arriba a abajo, desde la autoridad de si mismo hacia las potencias que deben estar subordinadas. Ya que, es preferible ser súbdito subordinado a la autoridad, que autoridad subordinada al súbdito. Porque es la cosa mas desgraciada para uno, aunque el inconciente se las arregla muy bien para convencernos de lo contrario. Lastima que el beneficio maravilloso de ser dueños de nosotros mismos solo se comprueba con trabajo y tiempo. Y es nuestro mayor problema.
Pero, lo mas alentador es que no estamos solos en esta tarea, pero necesitamos fe para descubrirlo.

17 agosto 2009

BELLEZA

Obviamente, es difícil establecer o reconocer en la practica, que aquello que agrada a nuestros ojos pueda depender de unos canones o principios estéticos permanentes, “científicos”. Porque lo primero que nos vine a la cabeza, es que dependen solo de los gustos de cada uno o de las circunstancias y postulados culturales de cada época.
Pero, como siempre nos ocurre, la dificultad real esta, para mí, en la parcialidad con que vemos las cosas, viéndolas de manera extrema, negamos parte de la realidad. La mirada subjetiva es real y los valores estéticos de cada época también afectan y no es posible ignorarla.

Todas las cosas que componen la existencia material (y la no material), guardan entre si un principio de proporcionalidad permanentes e inamovibles. Esto no quiere decir que sean completos y que no se puedan agregar nuevos principios que la investigación humana pueda conseguir. Lo que no se puede, es contradecir lo que ya se ha descubierto, porque los principios no dependen de la voluntad de los hombres, sino que están en el orden cósmico.
El hombre solo puede, después de descubrirlos, aplicarlos de distinta manera según las épocas y circunstancias, pero no cambiarlos.

Las relaciones de las cosas y la unidad entre todas, hace que, cuando están equilibradas, resulten armónicas, y por ende atractivas. Pero, como no todo es ciencia y el hombre esta envuelto en un gran misterio, el mundo de las sensaciones muchas veces contradice aparentemente lo científico. Porque el hombre, esta envuelto en lo emocional y sensible que tiene una fuerza mucho mas fuerte que lo puramente racional.
Todas las cosas de la existencia tienen una unidad y un orden asombro, que solo lo aprecia quien quiere y puede. El mayor error de la cultura que hemos heredado es la de vivir en la desconexión. El principio liberal de la libertad absoluta rompió con el principio de unidad y vinculo. No es casual que el prototipo de hombre de las ciudades mas civilizadas de Estados Unidos y Europa de hoy es el individuo solo, aislado, sin familia y sin nada externo que lo contenga y le brinde seguridad. Aún proveyéndose de todas las seguridades artificiales que el dinero puede comprar. Una vida vacía que fabrica principios y fines que se agotan en si mismos.
Los canones o principios permanentes, aunque se le niegue su valor, existen. Y son esenciales para el desenvolvimiento equilibrado.

Bien

Lo mismo que ocurre con la apreciación de la belleza ocurre con el bien. Podríamos preguntarnos: ¿puede ser que la belleza éste sujeta a canones o principios estéticos permanentes y el bien que es mucho mas profundo esté librado al juego de lo circunstancial? Con el riesgo mas que probable de caer en las conveniencias particulares?
La estética y la ética están íntimamente unidas y relacionadas. Sin embargo no sostengo con esto que la persona bella estéticamente, es buena. O la persona buena, lo es en lo estético. Digo, que la persona buena es bella en el sentido de que, es buena porque sabe armonizar y equilibrar sus fuerzas. Porque cultiva y selecciona lo mas valiosos de aquellas cosas que va conociendo a lo largo de su vida, y descartando a su vez las malas, lo que le hace mal y procurando no hacer aquello que le podría hace mal a los demás. Considerando el equilibrio, no solo como unidad y proporción de las fuerzas que tiene en si mismo, sino con el medio. Con todos los que se relaciona, ya que entiende que no hay equilibrio egoísta.

He aquí donde se une lo bello con lo bueno, lo ético con lo estético, ya que esta persona aún en el caso de fealdad física puede llegar a agradar al mirarlo, contradiciendo “en apariencia” los canones o principios estéticos.
La contrapartida de esto es que, siendo lo bello y lo bueno agradable a los ojos, puede sin embargo provocar rechazo, en quines por su “fealdad” y su mala disposición para un cambio positivo, ven acentuada su fealdad en el agrado que los otros despiertan.

15 agosto 2009

NORMAL

De todas las cosas que se plantean, todas tienen muchos puntos de vista. Si aquello que se analiza es simple, como puede ser una esfera blanca, todos los puntos de vista se reducen a uno, porque mire desde donde se lo mire siempre se verá lo mismo. Cuando un elemento es mas complejo como por ejemplo un motor de auto, un paisaje, o un hecho histórico, según desde donde se lo mire y según lo que se mire se verá, obviamente, algo diferente.
La realidad es que la mirada del hombre es subjetiva, pero la realidad donde deposita la mirada no. La gran confusión se plantea cuando lo que subjetivaza es la realidad. Y se cuestiona hasta lo mas elemental como “que es normal y que no es normal”.

La humanidad es el conjunto de hombres y mujeres que a lo largo de la historia formaron comunidad, una comunidad que en su diversidad individual siempre demostró estar unida a una cultura predominante, y a un modo o rasgo de ser general que lo identifica con los postulados de cada época. Pero a su vez, la humanidad tiene unos rasgos comunes y universales (en espacio y tiempo) que la hacen única, y es posible identificarlas dentro de lo que llamamos “el genero humano”.
Aunque la humanidad cambie un cien por cien nunca dejara de ser lo que es. Como un bebe y su propia futura decrepitud.

En todas las épocas, la humanidad sufrió de renguera, una pierna demasiado larga y la otra demasiado corta. Nos podríamos preguntar: ¿quien puede determinar la medida normal? ¿La mitad entre una y otra?. Si la hacemos simple, diríamos, repartiendo la diferencia, miti-miti Pero no es tan sencillo. Lo que determina lo normal es la altura del individuo, no las piernas. Ya que, si en un individuo de dos metros, pensamos que las piernas deberían medir las dos un metro, y una pierna mide cincuenta centímetros y la otra un metro cincuenta, la mitad seria que éste individuo debería tener unas piernas de setenta y cinco centímetros, y estría desproporcionado con su torso, no seria normal! Y podríamos preguntarnos ¿quien determina el sentido de proporcionalidad?

El sentido de proporcionalidad no lo determinan las ideas particulares y personales, son subjetivas porque dependen de los gustos de cada uno.
Y aquí esta la cuestión, no es “quien” sino “que” .
Lo que determina la medida normal, es la medida “ideal” del individuo “ideal”. Y la “medida ideal” esta determinada por los “canones científicos de belleza”,
Pero no vayamos a confundir, que los “científicos” no crean o inventen los canones, sino apenas los descubren en la naturaleza de las cosas.

Pero no podemos olvidar que en el hombre hay algo mas que ciencia. Hay un misterio inabarcable, y hay quienes sin saber nada de ciencia tienen un sentido natural hacia lo normal y otros jamás lo alcanzan a descubrir por mas que estudien toda su vida y sean unos perfectos eruditos que cuestionan sin fundamentos ciertos que es normal y que no es normal.

14 agosto 2009

CONVICCION

El necio extremo, es una personalidad muy compleja, porque esta convencido que todo lo que cree es verdad y todo lo que no coincide con el es falso, cree que es el que tiene siempre la razón y que los demás nunca la tienen. Es una personalidad que no acepta ninguna objeción, tirando la pelota siempre para afuera, echándole a los demás la responsabilidad que se le imputa. Es una personalidad que hasta puede ser inimputable, porque puede carecer de responsabilidad por ignorancia, producto de su ceguera. El necio extremo es un enfermo, pero todos tenemos ciertos rasgos -quien mas quien menos-de cierta necedad.
Como dicen los psiquiatras: dentro de los parámetros normales.

Fundamentos

Una de las cosas que estoy aprendiendo continuamente es que la mirada superficial confunde con bastante frecuencia al necio con el que sostiene con fundamentos solidos una idea que considera verdadera y la defiende.

La diferencia entre el necio y el que no lo es, se ve con la consideración de sus síntomas, algunos son estos que acabo de mencionar.
Es algo sabido que cada enfermedad tiene sus síntomas que la caracterizan. Y es muy delicado opinar sobre enfermedades, mucho mas si uno no es medico competente, por tener una preparación insuficiente. No cabe duda que las universidades preparan muy bien a sus alumnos, pero también creo que eso no garantiza la calidad futura del profesional. Ya que de la universidad, se sale con una base solida pero no suficiente como para no equivocarse, por eso tendrá que seguir cultivándose el resto de su vida. Esta capacidad extra, es el “valor agregado” que algunos dan y otros no tienen. Cada medico pondrá en juego de igual manera su capacidad para diagnosticar en casos de enfermedades con síntomas complejos y similares. Pero solo el bien preparado tendrá la sapiencia suficiente para diagnosticar acertadamente.

Si esto se da entre profesionales y enfermedades medicas “científicas”, nos podemos imaginar que nos ocurre a nosotros en la consideración y discernimiento para las cosas de la vida. En general, creo que estamos muy lejos de ser profesionales, y a veces lo estamos incluso de ser simples alumnos.

En la antigüedad, hasta entrado el siglo XX, la vida era lenta para la gran mayoría de las personas, y las masas populares vivían casi en la ignorancia por el problema del analfabetismo. Hoy no existe tanto éste problema, pero seguimos todavía casi en la ignorancia por falta de tiempo y mala disposición producto de una vida practica exagerada y consumista, que desmotiva para el estudio y la consideración pausada. Dado que esta requiere de lentitud, es bastante escasa en nuestra sociedad donde la velocidad y el apresuramiento es base obligada para que lo que vienen detrás no nos pasen por arriba.

Formas

En lo que al tema del post y a mí respecta, lo que rescato de todo esto es que, considerando que desconozco en que “vasija cae el liquido”, estoy estudiando una mejor forma de decir lo mismo. Como te digo, incorporando mejores “formas”. Porque de nada sirve escribir si no hay lector que lo resista.

Pero se me ocurre que se me plantará el mismo conflicto que con el desarrollo artístico, el de hacer un arte para “llegar al publico”, (uno de los fines de todo arte), pero sin “condicionarlo” a los gustos del publico, aguando el contenido. Y he aquí el conflicto:

Me aconsejan que, para caerle mejor al lector, -o al interlocutor en el caso del diálogo cara a cara- y no "parecer" necio (dueño de la verdad), diga siempre en lugar de “es”: "Me parece que es” "Opino que es” "Me da la impresión que es” "Intuyo que es” "Según mí humilde opinión es” "Creo que es” "Pienso que es” etc.

Si creo en algo, es por innumerables factores, no caprichosamente. Pongo el ejemplo tan conocido: “si un animal tiene forma de elefante, piel de elefante, tamaño de elefante, y come como un elefante “es” un elefante (aunque sea real o artificial, creado por Dios o fabricado por Steven Spielberg).
No me cabe duda, que esto que me aconsejan, es una “forma” mas elegante y menos chocante de hablar, mas civilizada quizás, pero me parece (aquí cabe el "me parece") que si es un “elefante” es un elefante, lo “es” independientemente de que lo “piense”, lo “crea” u “opine”. Y me parece, que hablar de esta manera “es” instalar la duda en aquel que desconoce la realidad “elefante” creo que, no solo no le aporta claridad, sino que confunde sobre su verdadera existencia o las características de la misma.

No es posible que todo se ponga en duda y todo esté subordinado al derecho de opinión.
Al derecho de opinar hasta sin fundamento cierto. Que no exista historiográfia segura, ni metafísica segura, ni filosofía segura, ni religión segura, etc. porque no alcanzemos a comprender que lo seguro no esta determinado por nuestros propios gustos y afinidades subjetivas, creyendo que para reconocer lo "cierto y seguro" tengamos que" verlo" todo en forma evidente,
inmediata, concreta, actual y física.

A modo de conclusión, creo que nuestro hablar debería ser “si” cuando es “si” y “no” cuando es “no”. “Me parece” cuando estamos en duda. “Es” cuando es cierto y verdadero y lo podemos mostrar en forma evidente o demostrar en forma deductiva. Y “Creo” cuando creemos que es cierto, verdadero y seguro, pero que no lo podemos mostrar con evidencia física, ni demostrar deductivamente, porque pertenece a una dimensión superior como las revelaciones divinas, que pueden logicamente ponerse en duda.

12 agosto 2009

AUTENTICIDAD

Es palpable que a todos nos “gusta” y “procuramos siempre” mostrar nuestra mejor cara a los demás, comúnmente la cara que mostramos es aquella que es mejor aceptada en el ambiente en que nos movemos.

Es también una realidad que solemos ocultar nuestros defectos, confusiones, angustias, desconciertos, salvo en los contados casos en los que tenemos mucha confianza con alguien, Y si no lo mostramos, nos desagrada que los demás las perciban. Y procuramos mostrar a los demás una seguridad que en realidad no tenemos, porque estamos llenos de dudas y miedos.

Cuantas justificaciones nos surgen espontáneamente, para desmentir ese detalle “desagradable” sobre nuestra persona, cuando nos lo hacen notar! Pero, a pesar de nuestros esfuerzos por ocultarlos, incluso con cierto éxito, tarde o temprano, en una ocasión u otra, siempre salen a la luz y se notan.

Pero esto no es lo peor. Lo peor es que lleguemos a ocultarlo tan bien que no salga nunca a la luz, siendo unos hipócritas de primera, manteniéndonos en la curda floja de que alguna vez se destape la hoya y salga todo de golpe, lo que con tanto esfuerzo hemos ocultado.

Este es el momento crucial y desmoralizador para cualquier observante honesto: cuando esa persona “digna” se cae de golpe, terminando en esos escándalos de novela, pero en la cruda realidad.

Somos tan extraños los hombres, que esfuerzos que hacemos por mostrar una imagen de “impecabilidad”.

Pero no vayamos a confundir que éste actitud, nos da argumentos para vivir desvergonzadamente mostrando nuestra desnudez a cualquiera.
Es humano y sano cuidar nuestra intimidad para preservarla de posibles miradas malsanas.

De lo que se trata, al igual que cuando nos vestimos, -siempre que no nos vistamos como mujeres siendo hombres- es de guardar sin falsear lo que somos.

En la vida, siempre se da el delicado juego del equilibrio, y en éste caso, entre ser causa de estímulos positivos o negativos, no cabe duda que es mejor dar siempre positivo. Pero, lo bueno es que sea autentico y no algo a fuerza de apariencias. Aunque no podemos dejar de reconocer que nos viene muy bien en éste caso, para justificar nuestras actitudes y seguir en la nuestra, que “lo mejor es enemigo de lo bueno”.

08 agosto 2009

GENIO

En estos días me pasaron algunas cosas que dejaron en mí grandes enseñanzas, esta mañana desperté pensando en Leonardo Da Vinci, ¿habré quizá soñado con el?

No lo se, lo que si se, es que algo debe haber ocurrido, ya que me acosté con ciertas sensaciones gratas y menos gratas de las cosas vividas y aprendidas en estos días.

Comencé a imaginar como seria la vida del genio de Leonardo, y se me ocurrió pensar que fue inevitable que se sintiera solo e incomprendido, como también debe haber sido inevitable, que se lo vea con cierto aire de soberbia.

Los hombres comunes -pienso- no solemos percibir habitualmente aquellas cosas que superan lo común y si nos topáramos con un genio podríamos no reconocerlo, porque solo no dejamos llevar por las sensaciones que nos vienen de afuera de los individuos, y para ver a un genio se necesita algo mas que sensaciones comunes, Es mas, creo que sentimos como cierto sentimiento encontrado de desprecio-admiración hacia ese ser que se maneja con una seguridad inusitada y antipática.

Entre otras cosas, al genio lo solemos ver, como un ser complicado. Somos capaces incluso de aconsejarle, con nuestra sabiduría común y popular, que no se complique tanto, que las cosas de la vida son simples y llanas, y no están para pensar demasiado en ellas. Hay que pensar lo necesario y actuar, ser prácticos y simples, creo que le diríamos.

¿Que solo se debe sentir el genio ante el sostenimiento intelectual de la simplificación? me preguntaba esta mañana.

La respuesta no se hizo esperar...¿me la habrá dejado Leonardo en el sueño?

El genio, cuando se encuentra con una flor, contempla la flor. Y ve en ella el sol, la tierra, la semilla, la atmosfera, el clima, el trabajo del hombre y el de Dios. Y se enamora de la vida, hasta saltarle el corazón del pecho.
El hombre común, cuando se encuentra con una flor, se enamora solo de la flor, (hasta cierto punto) y solo atina a arrancarla de lo que debe permanecer unida, y ponerla en un florero. Es un ser “simple”.

Esta reflexión, puede ser producto de un soberbio del que se cree superior al común de los hombres o de un ser que se cree prácticamente nada ante la contemplación de la realidad que lo contiene, de todos modos me parece que lo mas cercano a la realidad debe ser el dudoso encentro con Leonardo.

05 agosto 2009

BLOG

Este post surge a raíz de la pregunta de un amigo, con quien me une un gran afecto. Un afecto cimentado de dialogo, única forma de poder ser amigo. Dialogo muchas veces escabroso, turbulento, por nuestras profundas diferencias ideológicas, pero con un principio común, no permitirnos, cada uno con sigo mismo, que las ideas jamás atenten contra la amistad, ni con el dialogo.

El sentido del blog tiene como objetivo dar a conocer lo que pienso con la intención de “provocar” la reflexión “de” quien lee, no de provocar “a” quien lee. Pero es real que siempre que hablamos o escribimos tenemos que contar con un elemento que no esta en nuestras manos -además de nuestras propias inaptitudes- y es la de como se interpreta lo que decimos. Incluso lo que no decimos, pero que el otro cree que pensamos.
Basta con que no le de el mismo significado a las palabras o las contemple bajo otros aspectos y contenidos, o estén ubicadas en otro lugar en su escala de valores para que el dialogo se distorsione y no entendernos.

Hoy, creo que es mucha la confusión que hay, que se deriva, entre otras cosas, en una dificultad generalizada para comunicarnos. Me da la impresión que tenemos miedo a dialogar, por miedo al conflicto, y da como resultado el aislamiento en masa. Al no entendernos nos desilusionamos, y preferimos evitar el dialogo por miedo a fracasar y destruir los afectos. Pero de esta manera, mantenemos las relaciones muy lejos de los vínculos afectivos reales, manteniéndonos en el plano de simples cortesías, y amistades tan superficiales como ausentes.

La propia confusión no necesariamente se tiene que sentir, ya que la peor confusión es la de estar seguro de no estarlo, comparable al dicho popular “el peor enfermo es el que cree que no lo esta”.
Yo estoy muy seguro de confundir muchas cosas con otras.

Esto, de no poder entendernos, se agudizó a partir de la nueva torre de babel que se construyo a partir del liberalismo. Y en esta construcción, que lleva ya muchos siglos gran responsabilidad tiene el relativismo.
Este es el tema de la pregunta en cuestión, dice así: ¿me gustaría saber cuales son para vos esos efectos "altamente negativos" que podemos "constatar en la realidad" producidos por el relativismo?

Deberíamos tener presente que de cualquier tema, -especialmente los mas delicados y complejos- no podemos pretender una sola respuesta y concisa que cubra toda la expectativa de un momento, porque de darla, surgirían mas conflictos que claridades. Las respuestas puntuales requieren preguntas puntuales. Un solo punto, un solo aspecto, de una sola realidad.
De esta pregunta, tan general, que abarca tantos aspectos y realidades diferentes, estoy dando respuesta desde hace ya casi un año en el blog, y no creo poder abarcarla, ya que las causas de los aspectos negativos de la cultura actual y sus efectos prácticos “reales” son abundantes y vienen de muy lejos, Pero este tema, columna vertebral del blog espero seguir tratandolo con la misma continuidad.

Seria muy pretencioso de mí parte pretender, (perdón por la redundancia), que alguien lea todo el blog, y relacione el contenido de un post con otro, y con otros, y al compararlos, los considere a la luz de sus propias ideas. Y que se cuestione, y me cuestione lo que le parezca equivocado. Para aprender enseñando y para enseñar aprendiendo. Conseguir esto del lector es algo que no pretendo, ni siquiera espero, pero no dudo por eso del planteamiento. Y aunque escribo sin ninguna pretensión, mantengo viva la esperanza de que alguien encuentre aunque sea alguna reflexión que le pueda servir.

01 agosto 2009

SUSCEPTIBILIDAD

Los errores, tanto los que nos son propios, como los que vemos en los demás, y nos hacen sufrir, son como los amigos molestos, pero que nos ayudan y nos invitan a la reflexión.

Hay veces que el nivel de ofensa no esta en proporción a las palabras y expresiones del que las crea, no siempre una ofensa se mide por la violencia verbal, ni tampoco la única victima es el ofendido, Puede darse el caso que el ofendido, use inconscientemente la ofensa como recurso para convertirla en ventaja especulativa, para que el ofensor pague sientiedose culpable. Cuando, en realidad, objetivamente pudo no haber dicho otra cosa que la verdad. Aunque algo de responsabilidad siempre se tiene, porque, aún lo mas objetivo, tiene siempre alguna carga de subjetividad.

Es posible que haya cometido el error de revelar una verdad que debía permanecer oculta, "de nada sirve hacerle recordar a un manco que no es apto para realizar trabajos manuales". Muchas veces en nuestras conversaciones cotidianas, pasamos casi sin darnos cuenta la frontera de lo conveniente. Si bien estamos obligados a no mentir y decir siempre la verdad no lo estamos para decir toda la verdad. Muchas veces lo mejor es callar, (defecto dominante en mí, espero alguna día dominarlo). Pero callar, tiene que reunir ciertas condiciones, para que no sea complicidad con el mal.

La primera, es no olvidar que al otro “le faltan las manos” . Este hipotético ejemplo es tan evidente que es difícil olvidar, pero hay limitaciones y padecimientos, -incluso mucho mas profundos- que por estar ocultos en nuestro inconsciente son mucho mas difíciles de detectar.
El segundo es tener en cuenta que el otro puede sufrir de susceptibilidad, por esos mismos padecimientos. Como también tener en cuenta nuestras propias susceptibilidades, padecimientos y limitaciones.
La tercera, no guardar rencorosamente lo que no se dice, porque entonces no habrá sido la prudencia y el amor la causa del silencio, sino el de no pasar egoístamente un mal rato, y ademas será la causa acumulada de la próxima ofensa.

Cuando esto no se cumple, el mayor problema es que no se sale fácil de una situación de ” ofensa-ofendido”, del cual, para romper el muro de hielo se necesita del esfuerzo a veces “heroico” del pedido de perdón del ofensor al ofendido, cosa mas difícil aún cuando la ofensa esta mas asentada en la susceptibilidad que en la objetividad.
De todas maneras, lo mejor en estos casos, es no darle a las palabras la importancia que la pasión del momento no indica, (después se la daremos, cuando hagamos el ejercicio privado a las objeciones). Pero en el momento, ninguna importancia.
La clave es déjalo pasar y dejar que nos metan con facilidad el gol. De esta manera, estaremos felices cada ves que hemos evitando una discusión innecesaria, sintiendo haber ganado el partido, aún perdiendo uno a cero.

La susceptibilidad es un complejo común, que vemos a diario, pero detectarlo en uno mismo no es tan fácil. Todos tenemos una piel muy fina cuando percibimos las objeciones y reproches que nos hacen. Y muy gruesa, -quizás demasiado gruesa-para detectar el dolor que provocamos con los nuestros.