08 agosto 2009

GENIO

En estos días me pasaron algunas cosas que dejaron en mí grandes enseñanzas, esta mañana desperté pensando en Leonardo Da Vinci, ¿habré quizá soñado con el?

No lo se, lo que si se, es que algo debe haber ocurrido, ya que me acosté con ciertas sensaciones gratas y menos gratas de las cosas vividas y aprendidas en estos días.

Comencé a imaginar como seria la vida del genio de Leonardo, y se me ocurrió pensar que fue inevitable que se sintiera solo e incomprendido, como también debe haber sido inevitable, que se lo vea con cierto aire de soberbia.

Los hombres comunes -pienso- no solemos percibir habitualmente aquellas cosas que superan lo común y si nos topáramos con un genio podríamos no reconocerlo, porque solo no dejamos llevar por las sensaciones que nos vienen de afuera de los individuos, y para ver a un genio se necesita algo mas que sensaciones comunes, Es mas, creo que sentimos como cierto sentimiento encontrado de desprecio-admiración hacia ese ser que se maneja con una seguridad inusitada y antipática.

Entre otras cosas, al genio lo solemos ver, como un ser complicado. Somos capaces incluso de aconsejarle, con nuestra sabiduría común y popular, que no se complique tanto, que las cosas de la vida son simples y llanas, y no están para pensar demasiado en ellas. Hay que pensar lo necesario y actuar, ser prácticos y simples, creo que le diríamos.

¿Que solo se debe sentir el genio ante el sostenimiento intelectual de la simplificación? me preguntaba esta mañana.

La respuesta no se hizo esperar...¿me la habrá dejado Leonardo en el sueño?

El genio, cuando se encuentra con una flor, contempla la flor. Y ve en ella el sol, la tierra, la semilla, la atmosfera, el clima, el trabajo del hombre y el de Dios. Y se enamora de la vida, hasta saltarle el corazón del pecho.
El hombre común, cuando se encuentra con una flor, se enamora solo de la flor, (hasta cierto punto) y solo atina a arrancarla de lo que debe permanecer unida, y ponerla en un florero. Es un ser “simple”.

Esta reflexión, puede ser producto de un soberbio del que se cree superior al común de los hombres o de un ser que se cree prácticamente nada ante la contemplación de la realidad que lo contiene, de todos modos me parece que lo mas cercano a la realidad debe ser el dudoso encentro con Leonardo.

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