09 enero 2012

ALGO PARA MEJORAR

Siempre es algo bueno plantearse objetivos interesantes, aunque después la realidad nos sopapee un poco y no logremos el ideal. No son utopías los ideales, es una utopía creer que se los pueden alcanzar plenamente y sin esfuerzos concretos. Lo peor es dejar de intentar.
Para éste 2012 seria interesante plantearnos un objetivo: evitar el uso de la televisión como alternativa de descanso, para evitar que la televisión adormezca nuestro espíritu y atonte la razón.

El objetivo se dividiría en tres etapas:
Procurar adelantarnos buscando un buen número de buenos libros para leer durante todo el año
Tener siempre por lo menos uno a mano.
Estar dispuesto a hacerlo cuando llegue el momento.

El fastidio que provoca esta alternativa, si es que la provoca, se debe a que la cabeza ya se acostumbró a vivir en un estado de pereza mental o espiritual permanente, que, entre otras cosas provoca la falta de lectura, la televisón o estar "enchufado" a cualquier cosa que no le requiera esfuerzo.

Una cabeza ocupada en cosas buenas arrastra al corazón, y un corazón bueno ennoblece la razón.

SOBRE ARTISTAS Y LOS QUE SE LLAMAN COMO TALES

Es sabido que al quehacer artístico siempre le estuvo unido la aspiración a la notoriedad. En principio me parece algo bueno. Pero, solo en principio, porque la aspiración a la notoriedad no debería pasar el limite de lo secundario, nunca un objetivo directo de nuestra actividad como parece ocurrir hoy.
Me pregunto: ¿Importa algo morir con fama o como un total desconocido, si lo importante en definitiva es lograr la plena realización de lo que somos?

Podríamos decir, que estas dos cosas no son contrarias -la notoriedad y la plena realización de lo que somos- y es verdad, pero presenta un problema, porque para lograr la plena realización de lo que somos, hay que dedicar mucho tiempo a cosas que no sirven o no nos aseguran la notoriedad, y es más práctico saltar ese inconveniente para buscar por medios fáciles y falsos la notoriedad que se desea.
Seria bueno recordar estas celebres palabras: “Serás lo que debas ser o sino no serás nada”.