21 agosto 2009

NECEDAD

Según entiendo y observo:

Te decía hace unos días, que el necio (extremo) es una personalidad muy compleja, porque esta convencido que todo lo que cree es verdad y todo lo que no coincide con el es falso,
que es una personalidad que hasta puede ser inimputable, porque puede carecer de responsabilidad total sobre su ignorancia, producto de su ceguera.
Te decía también que el necio (extremo) es un enfermo. Agrego ahora que es, porque su mecanismo de negación es comparable al alcohólico que niega su adicción. Pero que tanto como él, puede salir, con humildad y reconocimiento de su realidad.
Saber distinguir si una persona es necia o lo parece, es muy importante. Especialmente para saber comunicarnos con el, para no terminar enojados.

Pero como te decía anteriormente, que todos tenemos ciertos rasgos -quien mas quien menos-de cierta necedad, sin llegar a ser enfermos, seria bueno conocer esos rasgos que lo caracterizan
para detectar cuanto tenemos nosotros mismos de esto.

Pensamientos necios por sus propias percepciones:

Me lo dicen de envidiosos
Yo no me equivoqué
Por supuesto que tengo razón
Están equivocados
No tengo porque pedir perdón
No tengo de que arrepentirme
Estoy seguro que tengo razón

Lo que perciben los demás del necio:

Que siempre quiere tener razón y que los demás nunca la tienen.
Que nunca dice me equivoqué, cuando es evidente puede llegar a decir “posiblemente me haya equivocado”
Que reacciona desproporcionadamente haciendo una “montaña” de un “grano de arena”.
Que se siente agredido fácilmente
Que siempre tiene que decir la ultima palabra
Que se justifica siempre antes sus propios errores
Que nunca se retracta, ni pide perdón.
Que es cerrado, impermeable o de piedra.
Que no acepta objeciones
Que se molesta con facilidad ante los defectos ajenos
Que desprecia a los demás considerándolos insuficientes.
Que le hecha siempre la culpa a los demás de aquello que se le imputa.

Lo mas paradójico, es que el necio (extremo) en su ceguera, suele sufrir de contradicción, por una especie de desconexión entre su actitud cotidiana intolerante y lo que manifiesta verbalmente cuando esta alejado de ella. Como si estuviera en otro plano o ruta paralela. Incluso con total convencimiento -es parte de su ceguera- puede hablar como el paladín de la democracia, manifestándose defensor absoluto de la tolerancia y el dialogo. Defensor acérrimo de la liberad de opinión, del consenso y el acuerdo, Y sostener vivamente el criterio de que nadie puede decir "que esta mal o que esta bien", porque todo es opinable.

Según entiendo y observo, esta “doble personalidad”, si bien tiene su raíz en la soberbia, y no se puede saber con certeza el grado de ceguera, su conducta no deja por esto de parecer hipócrita.

1 comentario:

gaby dijo...

Coincido con la caractertización del necio. Es así, y como decís, todos tenemos algunos rasgos de él. Pero lo importante es ¿Cómo se ayuda a alguien a salir de ésto o al menos de darse cuenta de sus extremos?. Porque el recurso de negación, como bien decís es muy fuerte, y el desdoblar las responsabilidades de los hechos hace que hasta el que lo quiere ayudar sea culpado de intolerante. Yo creo que en muchas personas puede deberse a una "escuela" familiar muy exigente y muy crítica a los demás, que no permite errores y busca la perfección extrema en sus individuos. Entonces, para no ser igual al que criticamos y podernos sentir "superiores", mejor negar las realidades propias o minimizarlas...