27 agosto 2009

EDUCACION

Según entiendo y observo:

Un sistema educativo correcto comporta una instrucción que contemple “información” (conocimiento de todo lo externo al propio individuo) y “formación” (conocimiento de todo lo interno al propio individuo).
Cuando abunda la información y se descuida la formación, el individuo padece el mal del desconocimiento propio, alma y arma fundamental para entender la realidad exterior.

Cuando abunda la ”información” y se enseña en forma desunida, partiendo de elementos aislados, o viendo el contexto en forma reducida, no hay forma que se pueda asimilar lo aprendido. Puesto que al perder el sentido de unidad se desdibuja y se pierde el sentido de las jerarquías de valores. Y lo esencial, lo importante, lo accidental y secundario, pasa a mezclarse por falta de referencia de unidad. Cuando esto ocurre tenemos la sensación de educar cuando en realidad estamos informando y tenemos la sensación de aprender sin estar asimilando.

El sistema educativo nuestro, (no solo nuestro) desarrollado a partir de la conquista del mundo de la corriente liberal, materialista y amante de los números, le dio a la educación una primacía “cuantitativa”, dejando supeditada a esta, las calidades. No es que no importen, es que se consideran accidentales. Esto tiene su fundamento en su pensamiento filosófico, puesto que según esta filosofía, lo mas importante no son las ideas sino las obras, y mas importante el “cumplimiento” de la ley, que el “porque” se deben cumplir. La ley suplanta la moral.
En éste contexto “cualitativo” se entiende porque lo importante es “cumplir con el programa”, sin importar tanto si se ha asimilado correctamente lo aprendido. Esta es una sutil forma de mantener en la ignorancia aparentando y haciendo creer en la excelencia académica.

Antiguamente, las conquistas se lograban a fuerza de espadas o cañones, se ganaban en el campo de batalla. Hoy, se ganan en el campo de las ideas, debilitando y anulando las conciencias hasta tal punto que no ofrezcan resistencia, (el antiguo método no pasó a la historia, simplemente se deja para casos extremos, principalmente por miedo a una tercera guerra mundial)
Pero siempre las conquistas están presentes, y siempre con el mismo objetivo: por las tierras y los recursos naturales de esas tierras, sometiendo a sus habitantes para que la trabajen, en beneficio de ellos,” los conquistadores”.
Hoy, a diferencia de la antigüedad, la democracias liberales nos permite tener la “libertad” de prepáranos para rechazar cualquier conquista, pero también tenemos el gran inconveniente de usar la liberad solo para entretenernos con cosas accidentales. Y así, nos colocamos solitos a mano de cualquier conquista, sea territorial, moral o física.

Lo mas lamentable seria que nuestro debilitamiento llegue a tal punto de no importarnos ser sometidos con tal de tener para comer bien, vestir y llevar una existencia relativamente tranquila.

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