LA PALABRA
Cumplir con la propia palabra es hacer lo que uno dijo que va a hacer.
Cumplir con la palabra es vivir acorde a la verdad. El que cumple con la palabra es confiable.
No siempre podemos, pero el problema mayor se da cuando no nos interesa.
Dar la palabra cuesta si nos sentimos responsables, porque en el momento que la damos ya no es nuestra y hemos dado un pagaré moral.
Estamos obligados a no fallar, a no defraudar.
En épocas pasada la palabra tenia la fuerzas de un documento, esto era así porque se vivía otra cultura. El contexto cultural forma a los individuos pero es desde los individuos desde donde se cambia la cultura. Esto parece utópico pero así se dieron las dos grandes revoluciones culturales que el mundo a visto. Se comienza con uno, con dos, con cuatro, con ocho hasta que se convierte en general, se convierte o se pervierte como las epidemias.
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