Guillermo Pena de todo un poco

FUNDAMENTALISMOS

Según entiendo y observo:

Fundamentalismo es un término que está adosado casi exclusivamente al fanatismo religioso. Para muchos (o algunos, no tengo datos evidentes y no puedo guiarme por sensaciones) es fundamentalismo, o sea fanatismo, cualquier religión que crea en principios de verdad que provengan de Dios, no opinables y donde no puede haber discusión. Porque creen, los creyentes de lo movedizo, que todo es opinable.

Según entiendo y observo:

Es un fundamentalista religioso aquel que confunde los principios de verdad que provienen de Dios con las interpretaciones, y defender fanáticamente su personal interpretación como si fuera la verdad. Por eso, la realidad no es tan simple como para atacar o estar a favor de cualquier defensa de la fe.

El error de interpretar mal un principio de verdad proveniente de Dios nos costó en el pasado Cristiano una Cristiandad viciada de intolerancias y fanatismos donde se mezclaron las cosas, aquellas que pertenecían al ámbito de gobierno de la sociedad y su práctica política y la aplicación equivocada de un principio no de verdad sino humano de que los maestros de moral ejerzan el poder temporal. Un clericalismo perverso que buscaba que la jerarquía eclesiástica decida y actúe en forma directa sobre los asuntos políticos,

Ahora bien, a éste mal se le opuso otro mal, aún mayor por extremista, (tenemos tanta facilidad para la polarización) desvinculando rotundamente las cosas de orden temporal con las que pertenecen al mundo de Dios. Relegándolo en un principio al ámbito exclusivo de las consciencias individuales, solo por respeto a su libertad interior. No olvidemos que eran liberales puros. Externamente ya no correspondía, según esta nueva mentalidad, ejercer la libertad de creer. Y mal vista y discriminada, sino prohibida, toda acción externa que mueva o movilice a otros a dirigirse a Dios. O que interfiera con algún razonamiento moral en los asuntos prácticos de la vida. Forma rara de respetar la libertad!

Esto le dio vida a un fundamentalismo antirreligioso que ya tiene tres siglos de vida, se gestó con los “iluminados” del siglo de “las luces” como ellos mismos se definieron (modestos los muchachos) y nació con Nietzsche. Su pretensión, matar toda idea de Dios y de toda moral y ética que provenga de su creencia. Un fundamentalismo antirreligioso que, a fuerza de insistir desde todos los medios a su alcance, (y tienen a su alcance muchos medios) hacen la guerra a Dios con la excusa de declarar la guerra a los fundamentalismos.

Conclusión

Según entiendo y observo:

Una legitima autonomía de lo temporal con lo divino no legitima la independencia absoluta de Dios y su moral. En el fondo lo que se persigue, es terminar de reemplazar toda la moral (de Dios), que molesta, por una moral propia.
No es, ni será, la última vez que se dice una cosa buena como combatir los fanatismos bregando por la tolerancia, para hacer otra cosa que es mala. Porque el resultado práctico de todo esto es que de la moral y la ética no queda más que un tinte, y queda en la realidad la práctica habitual de la amoralidad o la inmoral.