24 marzo 2010

ESCRIBIR

Redundancias.

Para habituarse a escribir, primero hay que pensar. Para pensar que escribir, primero hay que pensar sin pensar en escribir. Para habituarse a pensar, hay que ponerse a pensar en forma habitual.
Para ponerse a pensar en forma habitual, hay que querer pensar. Para querer pensar, hay que estar motivado a pensar. Para estar motivado a pensar, hay que sentir. Para sentir, hay que mirar.
Con los ojos miramos todo lo que queremos, y lo que no querríamos, pero con el alma calificamos lo que miramos. Según como miramos, calificamos. Con los ojos y la mano podríamos escribir todo, con el alma solo lo seleccionado. Podemos escribir lo que pensamos, pero en realidad escribimos lo que somos, escribimos como somos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No escribimos lo que pensamos, escribimos lo que somos, escribimos como somos

..........sino buscasemos nada, esta ultima frase tuya (lejos de ser inconducente) seria cierta.
La indescifrable problematica se da cuando al menos decimos enrolarnos en que el orden existe, y no solo existe sino que nos ensañamos en no verlo.
La realidad segun mi ignoto paso por estos tiempos es que la execrable levedad del ser...se basa en la exponencial NADA. NADA x NADA = NADA.

Guillermo Pena dijo...

Estimado anónimo,

al leer lo que escribiste, releí lo que escribí ya pasaron tantos días. Le hice una pequeña corrección a esta ultima frase porque refleja mejor el pensamiento. En lugar de "no escribimos lo que pensamos...” la cambié por “Podemos escribir lo que pensamos pero en realidad escribimos lo que somos, escribimos como somos.”

saludos

Guillermo Pena dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Guillermo Pena dijo...
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Guillermo Pena dijo...

ACLARACION

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