11 enero 2010

PREJUICIOS

Advertencia: Texto escrito solo para los bebes, los niños pequeños y los que quieren recuperar la sencillez del corazón de cuando eran niños.

“Si descubrieras lo que es la sencillez caerían como escamas de los ojos todos tus prejuicios” seria bueno citar a un autor famoso para esta frase, lástima que es mía y no tiene mucha validez. ( Aunque no descarto que sea una adaptación que se me grabo en el inconsciente).

Nuestros prejuicios hacen que le demos importancia a las palabras según la aureola de fama del sujeto que lo dice. Es una pena que no se tenga comúnmente en cuenta el mérito humano y los testimonios de los contemporáneos, la fama se consigue más haciendo lobby.
No todo lo que se afirma se puede demostrar, esto hay que tener en claro a la hora de dar o recibir todo juicio de valor. Esto viene a cuento por lo que te voy a decir ahora:

Si querés ver en un ser humano materialmente cercano, la imagen y semejanza de Dios prestá atención a los niños pequeños, los bebes y los que tiene pocos años. Estas criaturas son puras, no están contaminadas con tantos razonamientos humanos! En esa hermosa edad, de sencillez perfecta, podríamos contemplar a Dios.
Después crecemos, aparece la razón, las influencias del medio, el interés propio, (de la propia naturaleza) la defensa, el ataque, etc. Y perdemos el candor de Dios, y la semejanza. Y nos hacemos complicados, introduciéndonos en el mar sin orillas de los prejuicios. Y nadando como podemos en ese mar, hacemos juicios más o menos acertados. Y nos enorgullecemos de eso, nos admiramos de nosotros mismos!! Aparecen en la superficie la soberbia, el orgullo, la vanidad...ocultos en algún lugar oscuro de nuestro ser.

Solo desde la sencillez podemos conocer a Dios. Es ella, aunque no solo ella, las que nos lleva a gustar de los “toques” divinos en el alma.
Es verdad que nunca podremos saber quien es Dios verdaderamente, es verdad que no tenemos acceso, porque pertenece a otra dimensión de la realidad que nos supera. Pero no es menos verdad que podemos conocer de El lo que un niño conoce de su papá, ¿que puede conocer un niño de su papá?

De Dios se puede decir muchas cosas, todas muy alejadas, pero la verdad es simple -y lo saben los sencillos- que Dios esta escondido en el corazón del hombre y que lo único que tiene por seguro que -como el niño pequeño- jamás confundirá a su papá con otro.

No hay comentarios.: