11 enero 2010

DICHA

Advertencia:  texto escrito solo solo para bebés y los de corazón sencillo.  Me dirás que es absurdo escribirle a los bebés. Es verdad, pero también puede serlo escribir para gente más grande si no llegan a leerlo y lo hago.

En éste texto hablo de Dios.

Acepto que algunos no crean nada de lo que digo o que lo pongan en duda, pero seria absurdo no escribo de lo que creo.


Dios, es un Ser paternal, actúa continuamente en la vida y en la interioridad de todos. De los que lo aprecian y de los que lo niegan u olvidan.
Obviamente no podemos apreciar los beneficios divinos si no reconocemos una divinidad. 

Dios riega continuamente con lluvias y rocíos de bien para la humanidad, para elevarnos hacia El.  Pero al negarle -implícita o explícitamente, solo puede -por su voluntad amorosa de respeto a la libertad-,  sostenernos para que no descendamos a bestias. Aún así con algunos no puede. 
A quien le reconoce, Dios le da mayor atención y beneficios,  más internos y espirituales que externos y materiales.


Quien se mantiene al margen de Dios esta convencido que solo puede contra el mal, para mi un abuso de confianza y seguridad en si mismo.  A todos nos sostiene Dios, y la vida sin reconocerle su lugar es en el fondo pura soberbia.  Quizás inconsciente, pero soberbia al fin.

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