08 septiembre 2009

ENTENDER

Según entiendo y observo:

Es verdad que cada uno puede darle a cada palabra la interpretación que quiera, y que cada uno tiene el derecho de pensar como se le da la gana,
pero también es verdad que no significa eso, que toda interpretaciones sea correcta.

Cada palabra representa una realidad y la interpretación “correcta” es aquella que es “fiel” a esta, la dificultad de establecer que es o no real “no hace” a los conceptos flotar en el océano del relativismo sino en el de la ignorancia. He aquí la importancia de opinar con datos reales y no de simples pareceres.
Como te decía días pasados, la cultura liberal distorsionó el concepto de familia dándole las mas variadas interpretaciones, llevados por su absoluta -abusiva- libertad de pensamiento. Y dándole a todos los conceptos el mismo termino de familia.

En el anterior comentario dije, que en los siglos anteriores al nacimiento del liberalismo el concepto de familia se entienda como yo lo entiendo hoy. Quiero hablarte de éste párrafo, aprovechando una auto observación. Te decía que la familia es “Una sociedad formada esencialmente por un contrato espiritual matrimonial, (la unión de un varón con una mujer) con un compromiso para toda la vida. Con dos fines específicos: el primero el de crecer en el amor y respeto mutuo, y el segundo de traer hijos al mundo y educarlos orientados a lograr su felicidad individual, en libertad, pero con sentido de bien común, para que aprendan primero a ser solidarios en la propia familia y después para devolverlo a la sociedad”.

Las familias del medioevo, por los datos que tenemos de la historia, al parecer vivían una realidad un tanto lejana a esta que yo describí, y podríamos pensar que esto que dije no se ajusta a la verdad de lo que fue.
Yo hago una distinción entre “entender” y “vivir”. ¿A que me refiero? En el hipotético caso de que alguien entienda el concepto de una palabra correctamente, no determina que sea capaz de vivirlo en toda su plenitud, incluso puede vivir muy alejado de ella. Hay condicionamientos sociales y culturales negativos que, aunque no son determinantes influyen en el individuo y hace que vea y/o viva la realidad equivocadamente. (Tengo que admitir que me molesta y mucho que algunos pongan en duda que es correcto y que no es como si fuéramos todos idiotas, o desprecien al que sigue lo correcto como si fuera un pobrecito. Cosa que suelen hacer los libertinos y anárquicos para justificar su vida descarriada e infeliz, no suavizo mis palabras porque yo no trato de convencerlos a ellos sino a vos, que sos un joven de de buena voluntad, sino no estarías leyendo).

Para vivir lo que se entiende necesitamos desearlo primero y después actos explícitos de voluntad. Y los “hombres” no siempre tenemos o desarrollamos estas condiciones.
Además, el dominio cultural condiciona los pensamientos individuales, y la mujer o los hijos siempre estuvieron condicionados al dominio del varón adulto, generalmente no se les tenía en cuenta sus sentimientos ni opiniones. Es una de las grandes injusticias del abuso del varón sobre la mujer, sobre los niños y jovenes, por un lamentable error en el conceptos de dignidad y roles.

“Entender” tampoco significa “creer”. Hay personas que descartan de su vida todo aquello que no creen, y lo toman como si no existiera. Y no les interesa por lo tanto tampoco entender, esto se da con mayor evidencia en los ateos militantes, como no creen en Dios tienen una ignorancia grosa sobre que significa ser de religión Cristiana, Judía o Islámica, o que significa la religión en si misma. De igual manera se da en otros aspectos, aquel que simpatizando con ciertos rasgos de una filosofía como puede ser la marxista, la positivista o existencialista... rechaza o adopta postura sin entender en profundidad y en todas sus implicancias y consecuencias aquello en lo que cree y toma postura. Siendo esto así en cuanto a lo que creen, que se puede esperar del conocimiento que tienen de aquello que no creen.

Pero lo mas interesante es no perder de vista que “entender” siempre nos habla de planteamientos teóricos, lo que se ve reflejado en la realidad, puede ser muy distinto ya que esta en juego las variables de una realidad imperfecta.

También y para terminar, (espero no haberte aburrido), se puede tener un conocimiento incompleto e imperfecto de un concepto y sin embargo no necesariamente éste deba ser incorrecto. Lo importante es básicamente que aquello que uno crea no contradiga lo que es.

Las familias humildes del medioevo, que entendían el concepto de familia correctamente no lo hacían porque lo habían estudiado y analizado profundamente ya que el analfabetismo y la dureza de la vida de aquel entonces limitaba ampliamente a las clases pobres, obreras o campesinas. He aquí precisamente la importancia de una buena cultura domínate -que siempre la hubo y la habrá- ya que su influencia puede ayudar a pensar bien a aquellos que por circunstancias ajenas a su voluntad no pueden dedicarse a pensar por si mismos y se fían de los que se dedican a eso.

El liberalismo entendió muy bien esto, y se hizo fiable. Y uso mal, aunque muy bien para sus intereses, de la confianza que se le depositó. Puso la supremacía no en la familia sino en la libertad de cada individuo. Y aunque no propuso directamente romper el vinculo “individuo-familia”. Si, plantó las bases para que esto suceda. Basta mirar el estado de las familias en los sistemas capitalistas o en las que vivieron bajo régimenes marxistas para darse cuenta.

El concepto correcto de “hombre” nos permite entender el de “familia”, y a la inversa. Y toda la realidad.
El “hombre” desde que apareció en la tierra inmediatamente lo hizo en comunidad, nunca solo. Y juzgar o analizar al “hombre” aisladamente, sin su parte importante, su familia, es un despropósito de consecuencias catastróficas y evidentes hoy en los albores del siglo XXI.

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