07 abril 2009

CONICAS HUMANOIDES

Ficción / Primera mitad del siglo XXI

Este fue un tiempo de una profunda crisis global. Habían caído todos los ismos, y los individuos, no creían en nada mas que en el placer y el bienestar que le podía brindar los atractivos de una vida cómoda.
Lógicamente, habían excepciones, pero vivían con cierta dificultad, ¿quien podía nadar con claridad en aguas turbias?
Producto de esta apatía, e indiferencia social, que comenzó con el uso de la mentira practicada en forma sistemática,- por falta de valorización de la verdad-, se presentaba en forma de desesperanza, el futuro de la humanidad.
Si en lo cotidiano y sin grandes intereses se mentía ¿que podía esperar el hombre común de los responsables de llevar los destinos del mundo?
Si bien es cierto que el siglo XX marcó el fin del liberalismo, -después de su larga historia de cinco siglos, si contamos desde que empezó a gestarse- éste siguió su larga agonía durante todo el siglo XXI.
Paro debo recordar, que fue a mediados de siglo XX, cuando el liberalismo tomó una nueva forma, los individuos con poder internacional y sus agentes especializados, empezaron a desarrollar a través de Conferencias y Cumbres Internacionales la idea de imponer un Nuevo Orden Mundial.
En realidad, no era otra cosa que lo mismo, presentado de una manera distinta, para intentar lograr un avance mas hacia su carrera absolutista. De ese exceso de contradicción del “todo vale - nada vale”, podemos recoger un dato de la historia que muestra magníficamente lo que estoy hablando:
Un presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, (en aquel momento primera potencia mundial)..electo presidente a comienzos del año 2009, comenzó su discurso inaugural con una de estas contradicciones a las que hago referencia.
Declaraba, en un fuerte mensaje internacional, dos medidas donde mostraba claramente su postura, contradictoria por cierto.
Por un lado anunció el cierre definitivo de la Prisión de Guantánamo en la isla de Cuba. Por gaves denuncias a los derechos humanos, y se manifestó categóricamente estar en contra de cualquier tipo de tortura. Acto seguido, manifestó en el mismo discurso, que se declaraba a favor del derecho absoluto de la mujer a abortar. Y seguir trabajando en ese sentido. Derecho por el cual da a la mujer la “autoridad” de solicitar a otros, los médicos, que torturen, despedacen y maten a un ser humano indefenso y dependiente exclusivo de ella.
Unos meses después volvió a atrás con una de estas dos medidas, lo que quedarla salvada su contradicción y mucho mejor parado ante su propia salvación, pero de lo que se arrepintió fue de la primera, ya que decidió no cerrar las cárceles y mantenerlas. Eso si, “con algunos cambios”.

Algunas de sus palabras fueron:
"El mensaje que estamos enviando al mundo es que Estados Unidos. pretende proseguir con la actual lucha contra la violencia y el terrorismo y que estaremos en alerta"(...) "Lo haremos de forma eficaz y de un modo que sea consecuente con nuestros valores y nuestras ideas".

Esta posición, éste modo consecuente con sus valores y sus ideas, fue aplaudido por los lideres “progresistas” de todo el mundo. De la “progresista” Ideología del Bienestar Absoluto.

Escrito por Tomás Tierra
Diciembre del 2308

No hay comentarios.: