01 noviembre 2008

CULTURA
Arte / Negocio

El mundo ha entrado vertiginosamente, hace mas de medio siglo, en la famosa sociedad de consumo. Es evidente que ha traído innumerables beneficios. Pero es sumamente necesario conocer también las consecuencias negativas que nos ha producido vivir en ella, para contrarrestar sus efectos.
Una consecuencia negativa global es que la atmósfera cultural que generó la sociedad de consumo – y es la misma que venimos respirado nosotros- hizo que entendamos la vida en sentido de negocio: resultados rápidos, prácticos, útiles y productivos. Hay muchos que se lo han tomado tan en serio que para ellos todo es negocio, y lo demás, la ética, la estética, la verdad, el bien... han pasado prácticamente a un plano o dimensión casi inexistente, solo utilizandolo cuando coviene en el lenguaje demagogico, para sacar algun redito económico o político.
Por eso se han montado negocios en términos absolutos. Y sobre la base del negocio en términos absolutos, todo vale.
Las escuelas abstractas, concretas y no figurativas, son manifestaciones artísticas como cualquier otra, pero en un mundo donde de todo se hace un negocio el arte pasa a ser un espectaculo excibicionista, utilizandolas para engañar enmascarndo la falta real de talento .
A veces pareciera que nos olvidamos de esto: que hay muchos que viven del negocio del engaño, creo que lo sabemos todos, simplemente no lo tenemos tan presente cuando juzgamos lo que se dice y lo que se hace por ahí.
Cuando se construye la propia vida sobre la base del engaño, la trama que se arma es tan esclavizante para el mismo individuo que la forja como para sus victimas, tan es así que aunque quiera salir de eso en la gran mayoria de los casos no se puede. El Frankenstein se le vendría encima con su brutalidad para aplastarlo. Por eso es un mal enraizado e imposible de eliminar.
Cuando muchas veces nos preguntamos ¿porque no se solucionan los problemas? Las respuestas serian múltiples pero quizá cabria preguntarse ¿porque van a solucionarlos si viven de ellos?
Ante una civilización que se desmorona aún quedan muchas esperanzas, porque la sociedades también tienen sus anticuerpos, y si somos de los que aman el bien, y si no hemos perdido las esperanzas, podemos hacer mucho, primero aceptando cuanto hay en nosotros de esta cultura de los resultados fáciles y rápidos. Y empezar a valorizar -ejercendola- la cultura de la reflexion y el silencio, de la lectura y el estudio lento, redescubriendo el valor absoluto de decir siempre la verdad.

info@guillermopena.com.ar

1 comentario:

Anónimo dijo...

www.silalobanosmira.blogspot.com

Date una vuelta.

Santino