Guillermo Pena de todo un poco

SER

Un gran artista no necesita solo de un gran talento, son muchas las cualidades que debe reunir, pero aquel que las posea tiene que saber que esas cualidades no son propias de su ser sino de su patrimonio, si no se tiene en claro esto la vanidad será inevitable, y seguirá siendo sin ninguna duda un gran artista, pero un pobre gran artista.

Esencia

Como todo individuo, el que aspira a ser un artistas, necesariamente tiene que plantearse y replantearse hasta el cansancio estas cuestiones existenciales para llegar a conocerse y comprenderse. Quien vive desconcertado de si mismo poco podrá sacar de si lo mejor, porque para saber que es lo mejor deberá discernirlo antes.

Discernimiento

El análisis sobre si mismo y de todas las realidades abarcables debe conducir a la simplificación de si mismo, si nos lleva a la complicación diria “problematización” es que algo no lo estamos haciendo correctamente. Pero la solución no esta en dejar de plantearse sino en aprender a analizar correctamente.

Verdad objetiva

En el maremágnum de ideas, teorías, hipótesis y opiniones que nos encontramos sumergidos los individuos hoy, hay dos realidades que son -a mi entender- indiscutibles, objetivas y absolutas: que todos morimos algún día y que todos tenemos necesidades.

Necesidad

El gran abanico que se nos presenta esta dado por que tipo de necesidades tenemos cada uno y como creemos que la podemos satisfacer. Podemos ponerle a estas necesidades muchos nombres alternativos: Paz, libertad, felicidad, placer, seguridad, etc. pero creo que la podemos sintetizar en una: la enorme necesidad de ser.
Esto es lo que determina en definitiva el principio y el fin de nuestra vida, y aquello a lo que aspiramos.

Proyecto de ser

Partamos del principio: cuando nacemos -en el preciso momento que damos a luz, pero también nueve meces antes- ya somos alguien (científicamente hablando), pero filosóficamente seremos alguien verdaderamente cuando hayamos completado nuestro ser, en este sentido podríamos decir que un bebe, un niño, un adolescente es un ser, “hecho”, pero también no “hecho”, no realizado. Porque por mucho tiempo será también un proyecto “de ser”, y a esto se dedicará toda su vida, consciente o inconscientemente.
Esta realidad de ser y no ser a un mismo tiempo nos lleva a buscar lo que nos falta para completarnos. Y ese será el ideal de nuestra vida, el fin al que aspiramos.
¿Y donde buscamos satisfacer esa imperiosa necesidad de ser, y como la buscamos?: Haciendo.

Hacer

Quien nada hace nada conseguirá, y quien nada consigue nada será. Será sin ninguna duda un ser incompleto y de alguna manera un “no ser”, porque el ser estrictamente hablando es un ser completado, lo que se dice: realizado.
Pero aún hay algo mas, no debemos confundir y creer que en el hacer esta el ser, si lo confundimos las consecuencias son graves.
Porque del hacer surge el saber y el tener, quien hace “algo” en busca de “algo” siempre encuentra ”algo”, es la consecuencia lógica. Pero no necesariamente encuentra lo que busca. A veces lo que busca cree encontrarlo en algo que solo fue un espejismo. Pero aunque haya sido un espejismo, siempre se encuentra con la realidad. Dicho de otra manera: con las consecuencias de lo que buscó.

Bienes materiales

De los bienes alcanzados por "el hacer" los de menos valía son los materiales, y son los mas ajenos a nuestro propio ser, y aunque los poseamos y formen parte de nuestra vida y los cuidemos y defendamos con uñas y dientes jamás formaran parte de nuestro propio ser. Por eso cuando nos vayamos de éste mundo no nos quedará mas remedio que dejarlos, porque nunca fueron esencialmente nuestros.

Bienes intelectuales

De los bienes alcanzados "el saber" tienen un peso y entidad mayor, aunque su categoría depende de la calidad de las cosas sabidas. Pero aún en el mejor de los casos, el saber, no es mas que "un tener", ya que todo el saber del mundo que podemos alcanzar se puede perder con un simple, pero grave, accidente cerebrovascular. Por lo tanto, esto determina que tampoco "el saber" es parte esencial de nuestro ser, porque ni aún en un estado de coma profundo dejamos de ser lo que somos.

Bienes espirituales

Ahora bien, ¿si no esta nuestro verdadero ser en "el hacer", ni en "el saber", ni en "el tener", donde esta?

Dios

Creo personalmente, que hay algo en nuestro ser esencial, algo superior a nosotros mismos, que esta en nosotros, pero de alguna manera no nos pertenece, un misterio como tantos, que los artista, filósofos y científicos de todos los tiempos desean entender y abarcar. Un punto de fuga imaginario -porque no lo vemos- pero real -porque sentimos su presencia– inimaginable e inabarcable- desde donde todas las cosas provienen, se unen, y al mismo tiempo convergen, en el conjunto de la magnifica composición de la existencia material.