29 junio 2012

ESCANDALO

Esencialmente, la única cosa que hace dudar de Dios en el mundo es el mal. Muchos no pueden comprender que pueda existir un Dios que no se ocupe de desterrar el mal.
Si bien esencialmente la única cosa que hace dudar de Dios es el mal, descendiendo a los detalles, diría que los motivos son múltiples, pero hoy me voy a detener en uno que es muy concreto y actual. Lo malos ejemplos de los que se han jugado por Dios y que se han decidido a ser testimonios vivos. Esto es algo que, creo yo, perturba bastante a muchos. Porque los malos ejemplos de los que se han jugado por Dios son mucho más que malos ejemplos, y cuando llegan al escándalo es perturbador, provocando confusión y desazón en no pocas personas de buenos pensamientos y satisfacción en los odiadotes de siempre. Creando desconfianza hacia todos los que sostienen esa creencia y le quita fuerza a la verdad que sostienen. La vedad se pone en duda o se afirma con nuestras conductas diarias.
El escándalo se el peor de los malos ejemplos, porque se da en personalidades que no solo no están sospechados, sino que son tenidos por personas ejemplares. Explicar como se puede dar tal grado de falsedad no es fácil, pero se puede entender e incluso comprender. Después de todo no estamos para condenar tratándose de sujetos de nuestra misma naturaleza.
Dicen que la hipocresía es el honor que el mal le hace al bien, es decir, todo hipócrita está diciendo con su conducta “lo que hago está mal, pero como no quiero cambiar, no quiero revertir la situación, me gusta, me atrae, lo oculto, me pongo la careta de bueno y sigo en la misma.
Parar a tiempo ante una seducción no es fácil, no parar ante la segunda seducción cuando se aflojó en la primeara, es ya mucho más difícil; frenar y dar la vuelta para empezar a recorrer el camino donde se cambio el rumbo, es ya heroico. Como la heroicidad no es cosa común, mejor no aceptar la primera vez. Esto vale solo para los que se quieren comportar bien.

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