NODISCRIMINACION
Según entiendo y observo:
La nodiscriminación es un logro indiscutido de la era moderna, nació con la revolución liberal en rebeldía por las discriminaciones medievales, y fue tomando fuerza en la segunda mitad de siglo XX.
En lo personal no tengo ninguna duda que la nodiscriminación es un valor fundamental para el respeto de la dignidad de la persona humana. Y que la determinación de hoy en su defensa, prepara sin ninguna duda a las futuras generaciones para nunca más discriminar.
El gran problema que se plantea es que el liberalismo extremista de entonces, como el de hoy, aunque se adjudiquen distintos tintes, son a pesar de las diferencias, intelectualmente promiscuos, que, absolutizan todo lo que es relativo y relativizan lo que es absoluto.
Que se haya avanzado tanto en la nodiscriminación tiene muchas causas, pero una es de fondo: está dentro del campo afectivo. Esto también seria un logro, si no viviéramos imbuidos en la cultual de la exaltación de todo lo que es sentimiento y emoción, pasando a confundir sentimiento con sentimentalismo y emoción con emocionalismo.
Tuvimos, a mí entender, un enorme retroceso en lo racional (paradójicamente por el racionalismo), casi no vale nada la razón, porque todo lo importante pasa por los sentimientos, dándole a estos la categoría “absoluta” de amor.
Con simples ideas se inundó la cultura: tomémonos de la mano hermanos que esto es el amooor!! Viva la vida, viva el amooor!! Grande el ammmooor!!
o con malas interpretaciones de santos: “ama y has lo que quieras”. No importa más que el amor: hombres con mujeres u hombres con hombres o mujeres con mujeres, toda da igual, lo importante es amarse. Amemonos lo unos a los otros, pero con amoor sentimental, con pasión, vivan las emociones fuertes!!
¿se puede entender el amor de otra manera acaso? A ver, todos decir: Noooo!!
Tanto hemos enaltecido y sublimizado los sentimientos en desmedro de la razón que hoy por falta de juicio se justifica -lisa y llanamente, por no decir, chata y bajamente- hasta lo más injustificable.
Estamos llegando al punto de no saber distinguir el agua del aceite porque los dos son líquidos y tomarnos el aceite por el agua y no darnos ni siquiera cuenta al tragarlo, todo es igual, tanto un acto aberrante como uno digno de un hombre y de una mujer.
Por eso, terminamos llevando el gran valor de la nodiscriminación hasta su propio envilecimiento, sosteniéndolos con argumentos “racionales” tan débiles que si no fuera dramático causarían risa, lógicamente a quien sabe apreciar la diferencia.
Esta es mí opinón ¿no me iras a discriminar si no estás de acuerdo no?...porque si no estás de acuerdo seguro sos un nodiscriminador?
Que se haya avanzado tanto en la nodiscriminación tiene muchas causas, pero una es de fondo: está dentro del campo afectivo. Esto también seria un logro, si no viviéramos imbuidos en la cultual de la exaltación de todo lo que es sentimiento y emoción, pasando a confundir sentimiento con sentimentalismo y emoción con emocionalismo.
Tuvimos, a mí entender, un enorme retroceso en lo racional (paradójicamente por el racionalismo), casi no vale nada la razón, porque todo lo importante pasa por los sentimientos, dándole a estos la categoría “absoluta” de amor.
Con simples ideas se inundó la cultura: tomémonos de la mano hermanos que esto es el amooor!! Viva la vida, viva el amooor!! Grande el ammmooor!!
o con malas interpretaciones de santos: “ama y has lo que quieras”. No importa más que el amor: hombres con mujeres u hombres con hombres o mujeres con mujeres, toda da igual, lo importante es amarse. Amemonos lo unos a los otros, pero con amoor sentimental, con pasión, vivan las emociones fuertes!!
¿se puede entender el amor de otra manera acaso? A ver, todos decir: Noooo!!
Tanto hemos enaltecido y sublimizado los sentimientos en desmedro de la razón que hoy por falta de juicio se justifica -lisa y llanamente, por no decir, chata y bajamente- hasta lo más injustificable.
Estamos llegando al punto de no saber distinguir el agua del aceite porque los dos son líquidos y tomarnos el aceite por el agua y no darnos ni siquiera cuenta al tragarlo, todo es igual, tanto un acto aberrante como uno digno de un hombre y de una mujer.
Por eso, terminamos llevando el gran valor de la nodiscriminación hasta su propio envilecimiento, sosteniéndolos con argumentos “racionales” tan débiles que si no fuera dramático causarían risa, lógicamente a quien sabe apreciar la diferencia.
Esta es mí opinón ¿no me iras a discriminar si no estás de acuerdo no?...porque si no estás de acuerdo seguro sos un nodiscriminador?
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