10 abril 2010

TIEMPOS

Prestar atención a los acontecimientos, retener y hacer memoria, relacionar todo, pasado y presente, lo de aquí y lo de allá, es una de las formas de descubrir la verdad y prevenirnos para el futuro. Si desconocemos el pasado jamás podremos descubrir las mentiras presentes.
Un desconocimiento defectuosos de los acontecimientos pasados nos lleva a deducir incorrectamente y a prevenirnos de lo que no deberíamos,
Confiando en los que no deberíamos confiar, pero sin confiar definitivamente en nadie. La mentira socava la credibilidad en las relaciones humanas, pero es lamentable echarle la culpa a quien desconfía en lugar de aquel que provocó la desconfianza. La culpa, como bien dice el refrán, no la tiene le chancho sino el que le da de comer.

Contrapunto

También están y es justo decirlo los que desconfían siempre de todo y de todos,  por las dudas.

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