29 enero 2010

ANALISIS

Todas las cosas analizables tienen por lo menos dos caras, a veces son simples como una moneda. Otras, la gran mayoría, más complejas que un rubí. Una moneda tiene una cara y solo una que se le opone, un rubí, o una esfera, en caso de que sea facetada, tiene muchas caras y solo una se opone a otra en forma absoluta, todas las demás por su inclinación tienen algo en común con sus opuestos. Con la realidad y la verdad objetiva –la realidad convertida en concepto- pasa lo mismo.

1) Pensar bien ayuda enormemente a ser buenos, pero no somos buenos por pensar bien sino por poner por obra lo que pensamos.

Muchos teóricos que pueden ser una maravilla pensando, desconciertan después cuando actúan.

2) Pero tampoco esperar -ni escandalizarse- de las conductas humanas como si fuéramos todos personajes idealizados de novelas románticas. Somos de carne y espíritu. Y la carne pesa. Somos seres reales, con enormes dificultades para mantenernos “parados”, en lucha permanente por no dejarnos llevar por la inclinación a lo horizontal.   Lucha que se hace sumamente atractiva con un Dios clemente, pero durísima en la soledad del huérfano por propia voluntad.

3) Tampoco podemos usar nuestras deficiencias como escudo para justificar lo que hacemos, y lo que no hacemos. Y excusarnos echándole la culpa de todo a los demás o al "sistema opresor".

4) Tampoco podemos creer que solo es bueno el que “hace”, el hombre de acción, el que se lo ve trabajar socialmente, esto obviamente es muy bueno, pero no necesariamente puede ser por amor y bondad.

Síntesis:
A) La bondad y el amor está en el “hacer” cuando el “hacer” esta inspirado por el amor y la bondad.
B) La dificultad extraordinaria o la imposibilidad de “hacer” no anula la recta intención de amar y ser bueno.

Síntesis final:
falta de libertad exterior no anula la libertad interior.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Quede particularmente atrapado con este analisis.

Creo, o solo supongo que lo analizable es tan falto de objetividad, que iniciar la tarea se remitiria a una espiral sin fin.
Mas alla de eso, (bajo una contradiccion en si misma) insistimos sobre lo mismo una y otra vez.

Tratar de ORDENAR lo imposible de ordenar, buscar un "orden" como para poder iniciar lo nunca iniciable mas alla del presente (hablando de un supuesto ordenamiento temporal)..........

La intelectualidad.........esa trampa que trata de explicar, interpretar...las basicas pruebas a la vista de quien quiera ver y/o suponer ver.

Las "verdades", mas aun..el orden explicito de las partituras de una orquesta multitudinaria que debe ceñirse a lo que lee segun las circunstancias y los "tempos".

Que sucederia cuando quien esta encargado del timbal solo quiera tocar lo que le dicta su emocion.
Las reglas y las normas serian inutiles.

Las reglas y las normas SON inutiles.

La domesticacion solo conduce al principio del desagrado, a la incontinencia de moldes que no son; moldes imaginarios incapaces de contencion, a lazos imaginarios mas fragiles y etereos que las palabras.

Lo curioso es la contencion atravez de la nada, lo perfectamente contencioso supuesto, que termina siendo real (en terminos de contencion irreal (comparandolos)), como es posible que palabras repriman actos?????

Emparentaria el ser BUENO, con los numeros primos.

Guillermo Pena dijo...

Estimado anónimo, que para mí ya no sos un anónimo.

Te agradezco tu interés por mí blog y tus comentarios, no seria coherente con mí pensamiento si no te digo que a veces me pierdo un poco en tus razonamientos, no entiendo bien lo que querés decir, supongo que es por mí poca familiaridad con tu forma de expresarte, bienvenida sea igual, ya te entenderé mejor cuando te vaya conociendo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Celebro, lo del conocimiento del no anonimo.
Nos hemos emparentado atravez de nuestra descendencia.
Hablo de emparentamiento aunque mas no sea por un efimero lapsus de tempo