17 octubre 2009

LIMITACION

He comentado anteriormente que, algunas veces, tengo ciertas dificultades al entablar un dialogo, especialmente con mis hijos. Porque tengo pinchado el filtro de la diplomacia. Como se suele decir, se me escapa la tortuga.

Hay palabras que suelo utilizar que no caen bien. Entre sus causas, una es porque evidencio cierto espíritu soberbio, como aquel que mira a los demás desde arriba. Una de estas palabras es la de “limitado” cuando se las adjudico a personas concretas.

Lo primero que quiero dejar en claro, que acepto un grado importante de soberbia, no porque lo vea con mis propios ojos, -es normal que el orgulloso de si mismo niegue su soberbia- sino porque es de esperar. Después de todo soy un ser humano. Pero como no sé, cuanto terreno tiene ganado en mí, acepto cualquier cosa que me digan. Pero aclaro que admiro y amo la humildad y mí idea es llegar a alcanzarla.

Lo segundo, que creo, con toda mí alma. que jamás debería yo, ni nadie, adjudicarle a ninguna persona la etiqueta de LIMITADA o LIMITADO, ni etiqueta alguna. Cuando lo hago, deploro la actitud, y reconozco mí propia limitación. Me pegaría un cartelito en la frente que diga “LIMITADO” para recordármelo durante varios días al mirarme al espejo.

Dejando aclarado esto, que jamás hay que juzgar ni etiquetar a nadie, estoy convencido que siempre es mas conveniente discernir sobre el sentido de los actos de los “hombres”, que omitir el análisis por miedo a herir sentimientos, o por miedo a que nos “juzguen mal” porque juzgamos. La critica, salvando a las personas, sin juzgar intenciones, sin despreciarlas ni subestimarlas, comprendiéndolas es muy útil, para conocer los errores y no repetirlos nosotros. No se puede vivir en la ignorancia porque todo juicio de valor se considere de soberbios o faltos de tolerancia.

Para entrar en el tema comienzo diciéndote que la palabra “limitado” para mí tiene varios sentidos. Jamás uno solo, cuando esto hacemos, estamos reduciendo el concepto, y todo lo que descocemos colabora a la mala interpretación.

Coincido que hay error cuando se dice “son unos limitados”, o “somos todos limitados” a secas, porque el “es“ o el “son” o “somos” indica todo el ser de una persona. Al decir esa persona “es limitada” estoy indicando que la considero una incapaz total. Que puede ser objetiva en poquísimos casos, pero que no encaja con la mayoría de las personas, que demuestran capacidad para abrirse paso en la vida. Coincido que indica una mala forma de expresarse por ahorrar palabras y tiempo, quedando como resultado una mala síntesis.
En todo caso, es mas objetivo considerar que una persona “tiene” cierta limitación y no que “es limitada”. O si se dice “es limitada” aclarar el aspecto. Por ejemplo: es limitada intelectualmente, o es limitada creativamente, o afectivamente, o moralmente, etc.

Las limitaciones pueden ser variadísimas, y los motivos que causan esa limitación otro tanto. Lo que no podemos negar que cada uno tenemos las nuestras, y no hay que ofenderse ni enojarse ante nuestra propia realidad, o intentar romper el espejo porque creemos que deforma nuestra hermosa imagen sin limites. Creo que esa molestia denota también cierta soberbia.

Yendo a lo extremo, podemos pensar que la persona que no tiene ninguna capacidad -porque no tiene una naturaleza bien dotada- es limitada. Pero también lo es, quien teniéndola no la usa, (por miedo, mala voluntad, comodidad, o dejadez, etc.) El primero es limitado porque queriendo no puede, y el segundo porque pudiendo no quiere. Y todos tenemos algo de los dos. El que cree que no es limitado, (en algún aspecto) que me llame y le pinto un retrato para la posteridad.

Coincido que no hay que ofender, que no tenemos derecho a lastimar a nadie, porque la verdad puede resultar muy dura, y hay que suavizarla. Pero suavizar la verdad no es decir que el negro es gris, es decir la verdad matizándola con cariño. Porque, por falta de amor, nos vamos al extremo de no decirle nunca nada a nadie. Poniéndonos la etiqueta de súper tolerantes.

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