28 marzo 2009

JUICIOS HUMANOS

Anécdota tragicómica

Siempre tuve como muy relativos los juicios humanos, hoy voy a escribir algo sobre éste tema, porque viví una experiencia tragicómica, por lo absurdo del juicio.
Una persona de sexo femenino me dijo hoy –no voy a decir quien por motivos obvios- que yo no era hombre. No lo hizo por ninguna alteración anímica, fue a raíz de un comentario pasajero. Me hizo una pregunta sobre el modelo de un auto, y cuando le dije que no sabia, esa fue su respuesta.
Ante mí pedido de aclaración, me respondió que era porque no me interesaba, ni el futbol, ni los autos.
Inmediatamente me vino a la cabeza una catarata de ideas para escribir, pero, como no suelo hacerlo con cualquier cosa que cruza mí mente, le pregunté si me lo decía en serio o era una broma. Obviamente, si estoy escribiendo es porque fue en serio.
Le volví a preguntar, (ahora sobre las causas que la llevaron a hacer esa afirmación).
Me respondió que sus amigos varones consideran que quien no le gusta, ni el futbol, ni los autos, es que son maricón. Motivos mas que suficientes para no ser un verdadero hombre. Y continuó con un dato de su experiencia personal, me contó: el papá de mí novio se compró un auto nuevo, espectacular!. Estaba estacionado frente a la casa con el capó abierto. Tendrías que haber visto, me dijo, durante media hora cinco flacos,-todos hombres según esta categoría- que aullaban al rededor del auto: Uauuuu!! mira esto!!, mira aquello!!!, que bárbaro!!!, que motooor!! uno 4.0 o un 3.2 o un 5.0 y no se que mas cosas por el estilo (se nota que no entiendo nada, no?) Bueno, concluyó diciendo: tendrías que haberlos visto, a esos cinco pelotudos al rededor del auto.
Ahí me quedé mas tranquilo porque pensé, no seré hombre, pero por lo menos no soy pelotudo.
Por unos instantes me puso contento saber que esta persona de sexo femenino, distinguía lo que era la pelotudez.
Lastima que la remató diciendo: yo haría eso por un vestido, pero por un auto...

2 comentarios:

agustin dijo...

pobrecita... que mal que nos hace la tv.

Anónimo dijo...

Muy buen final.