Guillermo Pena de todo un poco

VERDAD
Cita de Leonardo Da Vinci

“El pintor debe ser universal, y amante de la soledad, debe considerar lo que mira y racionar consigo mismo, eligiendo las partes mas excelentes de todas las cosas que ve; haciendo como el espejo que se transmuta en tantos colores como se le ponen delante, y de esta manera parecerá una segunda naturaleza”.
“Es evidente que la vista es la operación mas veloz de todas cuantas hay, pues solo en un punto percibe infinitas formas, pero en la comprensión
es menester que primero se haga cargo de una cosa, y luego de otra, por ejemplo: el lector verá de una ojeada toda esta plana escrita y en un instante juzgará que toda ella esta llena de varias letras; pero no podrá en el mismo tiempo conocer que letras son, ni lo que dicen; y así es preciso ir palabra por palabra, y línea por línea, enterándose de su contenido. También para subir a lo alto de un edificio, tendá que hacerlo de escalón en escalón, pues de otro modo será imposible conseguirlo. De la misma manera, pues es preciso caminar en el arte de la pintura. Si quieres tener una noticia exacta de las formas de todas las cosas, empezaras por cada una de las partes de que se componen, sin pasar a la segunda, hasta tener con firmeza en la memoria y en la practica la primera. De otro modo, o se perderá inútilmente el tiempo, o se prolongará el estudio. Y ante todas las cosas es de advertir, que primero se ha de aprender la diligencia que la prontitud”.

Verdades Temporales / Verdades Trascendentes

Las verdades trascendentes son aquellas verdades que no cambian, por eso se les llama también absolutas u objetivas, son verdades que trascienden al hombre en su temporalidad, porque no pertenecen ni al pasado ni al futuro, ni a un lugar o cultura, sino pertenecen a la esencia del todo. El tiempo nuestro es solo una parte minúscula del todo. Las verdades temporales son verdades que solo se aplican a una época determinada, son verdades que no se convierten en mentiras con el paso del tiempo, simplemente caducan. Leonardo en la profundidad de su pensamiento desliza estos dos tipos de verdades. No haría falta aclarar que hoy, hay otras formas de subir a lo alto de un edificio.