Guillermo Pena de todo un poco

ESTRUCTURA


Para salir de un estado de pobreza lo primero que se necesita es reconocerse pobre. En lo material - por su evidente realidad- no es del todo difícil, solo se necesita no preocuparse por el status. Pero en cuanto a la peor de las pobrezas, las de espíritu humano, no es tan fácil reconocerlo por su falta de evidencia.

Estamos hechos hoy así por vivir influenciados por un cultura global decadente, superficial y por ende contradictoria, conformados a ella aunque disconformes también con ella. Una cultura esquizofrénica, que alienta el culto a la libertad y a la originalidad y busca por otro lado aplanarnos con el pretexto de la igualdad.

Basarse en una estructura no ser estructurado

Un edificio sano es aquel que está bien construido, de tal manera que con una estructura solida y un piso firme, pueda sostenerse. Pero a su ves que sea necesariamente flexible para que
la fuerza de los vientos no lo parta en dos. Seria muy sano y saludable imitar la “sensatez” de los edificios, porque se nos fue la mano, por un exagerado sentido de la flexibilidad nos hemos hecho todo blandos, hasta de estructura y piso.

Es imperiosamente necesario un cambio cultural contrarrestando las causas, poniendo el acento en la importancia de nuestra individualidad, no para meternos más en el individualismo que ya está, sino para salir de el, abriéndonos para cambiar la sociedad desde su estructura más básicas. Nosotros mismos, siendo hombres y mujeres verdaderamente pensantes con estructura y piso solido (hombres y mujeres de criterio y voluntad) con una justa flexibilidad para no caer en viejos moldes estructurados.