Según entiendo y observo:
La mayor muestra de vacío interior es cuando experimentamos esos deseos de distraernos con algo al llegar a casa, algo que nos entretenga, cualquier cosa.
Lo primero después de saludar es ir al televisor, si el televisor esta ocupado por otro y el programa no nos “llama” vamos a la computadora para revisar los mail y/o navegar en Internet. Pero nada que requiera de mucha lectura, por que nos fastidia, más bien picoteamos un poco de aquí y de allá para entretenernos. Si nos encontramos privados de esas cosas exteriores con las cuales queremos llenar el vacío, por ejemplo, un corte de luz prolongado, nos sentimos perdidos.
El aburrimiento es la mayor manifestación de vacío interior y el llenarlo con estas cosas insustanciales su mayor demostración.
Todas las cosas buenas son buenas siempre que las usemos de una buena manera. Y de poco sirve no usarlas o poner freno a la influencia consumista (que nos lleva al consumo adictivo) si por otro lado no llenamos nuestro interior con lo que vale la pena. Con lo que vale la vida!!
Lo más grave cuando no nos importa, y no hacemos nada porque nos importe, porque no llegamos a descubrir porque nos tiene que importar.
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