20 febrero 2010

NECESIDADES

El primer problema del mundo podría ser éste: que lo que el mundo necesita, no es precisamente lo que busca. Y así no encuentra nunca la solución.
Y el segundo problema, que cada individuo -mundo en miniatura- no identifica su mundo con el mundo de todos. (Signo claro cuando hablando de los males del mundo, uno no se ve incluido en el).

Aparentemente, lo que un alcohólico, drogadicto, fumador o perezoso necesita es beber, drogarse, fumar o descansar, sin embargo cae de maduro que lo que realmente necesita es dejar de hacer aquello que lo tiene sujeto y que no le permite ser libre. Sentir una necesidad no necesariamente indica que lo que se desea sea lo que realmente necesite. A veces puede ser todo lo contrario.
Nuestras vidas se conforman en base a creencias. Las creencias, en base a ideas, teorías, opiniones, experiencias ajenas y propias, que forman nuestro caudal cultural. Las ideas que elaboramos las hacemos en base a nuestras propias reflexiones. Las reflexiones, -generadoras de opinón- necesitan fundamentos ciertos. Los fundamentos ciertos se dan con el estudio serio, y sobre todo sincero. Sin esto último se cae todo la anterior.
Si no te motiva leer, reflexionar y discernir sobre temas existenciales, sobre la trascendencia de la vida. De tu vida. (temas que hoy en día no suelen motivar por estar fuera de moda y actualidad). Si no te motiva estudiar –-analizar, comparar, relacionar- la “verdades” y “mentiras” que se fueron entretejiendo en la trasmisión de la cultura. Si no te motiva, porque no “sentís” nada, ningún interés, significa que estás como muerto en vida, (solo los muertos no sienten, aunque en lo espiritual siempre se puede “resucitar”).

Me dirás: Pero...si no me atrae?...si no me gusta? ¿Porque me tiene que gustar? ¿Porque me tiene que interesar? Porque no tiene porque, a todos gustarnos las mismas cosas...
Te diría, que esos cuestionamientos que contienen una posición tomada, carecen de validez, sencillamente porque no pasa por los gustos, aunque admito que influyen notablemente, te digo porque:

Según entiendo y observo:

Los gustos personales hay que dejarlos para todas aquellas elecciones “pasajeras” o “temporales” en las que no entra en juego nuestra profunda y feliz existencia, como son las variadísimas y abundantes elecciones que a diario hacemos de las cosas: puede ser el tipo de corte de cabello, un tatuaje determinado, o ningún tatuaje, el gusto por un tipo de mujer o de varón para formar pareja, el gusto por el estudio determinado de una materia o profesión, o un trabajo del que nos gustaría vivir, o el lugar y forma de tomarnos vacaciones, si tal película o género musical, tal o cual estilo de pintura, o decoración, etc. etc. Pero llevar los gustos personales también al terreno de lo esencial me parece un despropósito que ralla en locura, cosa que abunda en la cultura de lo suelto, como llamo yo a esta cultura, una cultura donde nada esta sujeto a nada porque todo tiene que ser libre y de acuerdo a los gustos personales de cada uno.

Síntesis:

En aquellas cosas en las que está en juego -y comprometemos- nuestra vida entera, y la de los demás, no se puede tomar en serio el argumento de que el gusto personal es lo que a de primar en todo, porque éste queda enormemente corto y no sirve ni de escusa para justificar lo injustificable.
Y la relación del mundo con nuestro propio mundo personal y la búsqueda de falsas necesidades de los dos es evidente, porque aunque no nos creamos influyentes y nos creamos insignificantes en el inmenso océano de los anónimos, la realidad es que con nuestras particularidades, conformamos esta humanidad con la que a veces no nos queremos identificar.

No hay comentarios.: