30 diciembre 2009

ALIENACION

Consultorio del doctor Garcia.
Después de leer detenidamente el resultado de los análisis dijo el médico a su paciente:
Mire usted amigo, su estado de salud no es nada alentador (en realidad era sumamente grave) y las perspectivas... no son muy buenas, tiene usted... pocas posibilidades de vida (en realidad no le quedaba ninguna).
-Que significa esto doctor.
Responde:  queee...solo le quedan....dos meses de vida.
Casi al instane y con cierta exsaltación exclamó el desafortunado paciente:  Usted esta loco!  o es idiota?
-Porque me dice eso?  Contestó el médico, frunciendo levemente el ceño.
-Porque no es lógico!... mire, salvo esas molestia esporádicas (violentos retortijones de estomago) me siento perfectamente. Estoy bárbaro! ¿como me dice que mí estado es grave?.  Como me viene a decir semejante estupidez...ahí nomás le interrumpió el médico (con una paciencia casi heroica):
-Disculpe querido amigo, pero me baso simplemente en el resultado de los análisis.
- Porque he de creer en esos resultados, quizás los hicieron mal, (cada vez más exaltado) si en éste país de mierda hacen todo mal.
- Recuerde, que le hice repetir los análisis, precisamente porque quería estar seguro.
-Seguro, seguro... claro seguro, se quedó mascullando en un murmullo casi subterráneo.
Comprendia perfectamente el médico que a veces negarse a ver la realidad no es algo de gente excepcional,  comprendía que no es facil perder de golpe toda una vida o aquello que le da sustento como en este caso, la salud. Es tan común, que a veces parece algo normal tomar represalias contra el mensajero de las malas noticias, o de aquellos que dan testimonio de la verdad.
Después de los breves segundo que le llevó al médico tomar nota mental de la situación, quiso, -aunque no pudo- convencerlo de la realidad.
Amigo... señor... me escucha... amigo...me escucha... la mirada perdida del paciente decia algo. (se preguntó el médico: “¿cuando vuelva en si, aterrizará acertadamente o se despistará?  ¨veremos... si me pregunta: doctor:  hay alguna esperanza, es porque cayó de la palmera, si sale con otro cosa, señal que desvarrancó.”  Solo unos segundo más, necesitó para que se develara el misterio.
El abstraido pacinete volvió en si y miró fijamente al médico y (su rostro comenzó levemente a modificarse, cuando, como en subibaja,  su ojo derecho comenzó levemente a cerrarse mientras la ceja izquierda se levantaba) reveló su sospacha diciendo:  ¿Quien me asegura a mí.... que usted es médico?
-Por favor señor, no sea absurdo! irritado contestó el médico.
- Porque no? Quizás es uno de esos sinvergüenzas que compran o falsifican el título. (el médico pasó en este punto de la irritación al desasociego sin escala), el enloquecido paciente no paró, con una mirada de profundo desprecio hacia el desconcertado médico arremetió: ¿Que se yo?. No hay forma de saberlo!

Sabia muy bien el médico de la infantilidad de esas palabras, pero que le podia decir, solo podia esperar o echarlo a patadas del consutorio, pero como era gente educada supo esperar sin decir palabra, solo pensaba en positivo "como que no puede comprobar éste buen señor si quisiera, la verdad sobre mí vida, si el peor mal pensado podría descubrir la verdad solo con ver mí trayectoria, tantos datos, tantos testimonios...."
...Por quedarse pensando en esto, se perdió algo del espectáculo que tenía delante y solo alcanzó a escuchar el remate final.
-Es más ...le voy a decir algo, sabe que? ya no tengo dudas, es usted un impostor!!! No voy a perder mas tiempo, no me va a convencer.  Acto seguido, se levantó, pegó un portazo y se marchó.

Es absurda esta historia, lo se. Pero, ¿crees que hay mucha diferencia con tantas cosas que se niegan sin tener la más mínima buena voluntad, ni el menor deseo de salir del error. Todo por no querer reconocer la verdad y aceptarla?

No hay comentarios.: